A mediados de los años setenta el “spaghetti-western” se había enfangado ya en historias cada vez más inverosímiles, presupuestos raquíticos y nula creatividad; en ese mismo año se certifica la defunción del “western” clásico con El último pistolero, de Don Siegel, última película interpretada por John Wayne antes de morir, y canto del cisne definitivo de un género inolvidable. Pues bien, una de las pocas muestras del subgénero del “spaghetti-western” que en aquellos años al menos se dejaba ver fue este Keoma, la historia de un indio mestizo que vuelve a su pueblo, tras la Guerra de Secesión, para encontrar a la clásica (habría que decir tópica) banda de forajidos que mantienen a su gente bajo el imperio de sus pistolas. El protagonista, el Keoma del título, habrá de enfrentarse entonces a los fuera de la ley, pero apenas encontrará ayuda en el pueblo.
Como todo “spaghetti” que se precie, este filme recicla material clásico del genuino “western”, desde El sargento negro hasta Sólo ante el peligro. Dirige Enzo G. Castellani, un hombre con cierto sentido del espectáculo, perito en cine de aventuras y acción, y protagoniza Franco Nero, una de las grandes esperanzas del cine italiano, después lamentablemente defraudadas, y el actor negro americano Woody Strode, icono del género, inolvidable precisamente en El sargento negro de John Ford.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.