Fons, como realizador, se sitúa ante el literato aunque pronto se deshace de él; inspirarse primero para después huir; ser conscientes de que nos encontramos ante modos de expresiones estéticas diferentes y que la tradición narrativa del XIX no puede tener su equivalente en el cine español de los sesenta. Fons, entusiasta lector de Baroja, se ha fijado en su naturalidad narrativa, en la estructura lineal, en la creación del clima novelesco, en el tipo principal inventado y los demás tomados de la observación, los cuales entran y salen en la obra como lo hacen en la vida y que la exploración en el interior del personaje suele ser escasa para hacer válido aquello de que “la novela es un espejo a lo largo de un camino”. Laín dice de la novelística barojiana que no la preside la estética sino el impulso, no la idea sino la acción, no es su modelo el edificio sino el viaje. Y con todo esto, ¿qué hacer? Ni establecer su paralelo en cine, ni tampoco darle la vuelta. Fons suprime unos pasajes y personajes y crea otros, adapta, o como dice Abel Gance, “resucita”; es autor de unos héroes que ahora le pertenecen; el naturalismo de la novela ha dejado paso al realismo del film. Desde el prólogo que abre éste se nos dan las coordenadas históricas en que se van a desenvolver los personajes: tras la Restauración, la procedencia y formación del subproletariado ciudadano; en este lumpen madrileño del XIX es donde Manuel, centro de todos los personajes, desarrolla su historia, donde la vida le sorprende en cada momento sin saber situarse ante ella, porque no quiere o no puede luchar, o porque la fatalidad le sale al encuentro lo mismo que a un héroe de drama romántico; frente al toque intimista, un fondo social donde hombres y objetos matizan un ambiente, una atmósfera, al tiempo que describen el itinerario vital del personaje, de Manuel, un adolescente que inició su lucha por la vida en aquel momento histórico, y que ahora, en el film, sucumbe en escena acorde con sus actos, antes que convertirse en un pequeño propietario como el novelista hizo de él en La aurora roja.Film importante en el panorama del cine español por su factura clásica al tiempo que moderna que demuestra no lo que con la literatura puede hacer el cine, sino lo que éste puede hacer frente a sí mismo.
(Comentario crítico publicado al proyectarse esta película en el Cine-club Vida de Sevilla el 22 de enero de 1972)
Dirigida por
Interpretada por
Género
Nacionalidad
Duración
92'
Año de producción
La busca -
by Rafael Utrera Macías,
Dec 13, 2012
Una cinematográfica lucha por la vida
4 /
5 stars