Pelicula:

CINE EN SALAS
[Con motivo del vigésimo aniversario del estreno cinematográfico de esta película, se repone con todos los honores en salas de cine, por lo que recuperamos su crítica, debidamente actualizada]

El gran éxito de público y crítica de Pesadilla antes de Navidad, convertido desde su estreno en 1993 en eso que se ha dado en llamar una “película de culto”, hacía prever que más temprano que tarde Tim Burton volviera a ese venero. Burton no dirigió aquel film de animación, pero su mano era claramente visible tras la batuta nominal de Henry Selick: no sólo produjo el film, sino que Tim aportó la historia original de aquella deliciosa comedia de humor negro, y era evidente su presencia en los escenarios tenebrosos, el tono macabramente jocoso y el espíritu chispeantemente bromista que rebosaba la película. Bien es verdad que Selick demostraría años después, en la adaptación del clásico de Roald Dahl James y el melocotón gigante (1996), y en la versión de la novela de Neil Gaiman Los Mundos de Coraline (2009), que buena parte del éxito de aquella primigenia Pesadilla... se debía a él.

Se puede decir, entonces, que La novia cadáver forma con aquella película iniciática una especie de díptico, tanto por la temática de humor negrísimo como, por supuesto, por la técnica del “stop motion” (en español conocida al principio del cinematógrafo como “truco de manivela”, y ahora generalmente llamada “animación fotograma a fotograma”) utilizada para la animación en ambas, en una época (desde la primigenia y spielbergiana Parque Jurásico que impuso el uso de los efectos digitales o CGI) en la que para cualquier chorrada se utiliza la infografía. Sin embargo, hay que decir pronto que, aunque la nueva película (ahora sí dirigida por Tim Burton, aunque acompañado de un adláter, Mike Johnson, que se presume fue el que se comió el marrón de las doce horas de rodaje diarias...) es ciertamente una delicia, no llega, al menos para nuestro gusto, a ese estado de gracia cuasi preternatural de Pesadilla antes de Navidad. Es cierto que es muy divertida, ácida, aguda, con chistes muy simpáticos, pero también lo es que abusa un tanto de las palabras y frases de doble sentido, y los personajes no están tan bien perfilados, tan exquisitamente definidos, como en su antecesora: el protagonista es claramente el típico joven romántico de corte gótico, quizá excesivamente inspirado en el Johnny Depp que le presta la voz; no hay apenas diferencia entre las dos novias, la cadáver y la que no lo es; mejor están algunos de los personajes secundarios, sobre todos los arrogantes aristócratas padres de la novia viva, aunque su tópico antagonismo con los plebeyos padres del noviete sea más bien pedestre.

Dicho lo cual, eso no significa, por supuesto, que esta muy disfrutable La novia cadáver no proporcione casi hora y media de diversión adulta (los niños pueden verla, pero no se enterarán de gran cosa, y además puede provocarles pesadillas... antes --o incluso después…-- de Navidad...). Es vibrante, romántica a su manera, desternillante en todo lo que toca con los muertos inopinadamente puestos en pie, y cae irremediablemente simpática. Si no existiera Pesadilla antes de Navidad, estaríamos felicitándonos por el nuevo hallazgo de Tim Burton. Pero con ese precedente, ¿quién se atreve a hacerlo?

Las voces de los personajes, en el original en inglés, están servidas por lo más granado del cine en la lengua de Shakespeare, muchos de ellos también intérpretes habituales en las pelis de Burton, con estrellas como el mentado Johnny Depp, pero también con actores y actrices del calibre de Christopher Lee, Helena Bonham Carter, Albert Finney y Emily Watson; incluso el músico Danny Elfman, habitual autor en aquellos tiempos de los “scores” de Burton (después su autoría ya fue intermitente) pone también voz a uno de los (a la par) siniestros y adorables personajes.


(30/10/2025)


La novia cadáver - by , Oct 30, 2025
3 / 5 stars
Pesadilla antes de la boda