La partitura

Cuando una joven compositora recibe la tarea de terminar el concierto de su difunta mentora y maestra, que ha fallecido en un descuido en un accidente que ha provocado ella misma, tiene la oportunidad de su vida al ofrecerse a completar el Concierto para niños que quedó incompleto a falta del tercer movimiento. Sin embargo pronto se da cuenta de que tocar esa música tiene unas consecuencias fatales, lo que la llevará a descubrir los inquietantes y perturbadores orígenes de la melodía y la malvada fuerza que ésta despierta.

De una manera bastante lejana esta película se basa en el famoso cuento The Pied Piper (El flautista de Hamelin), aquel en el que un flautista era capaz de limpiar de ratas una ciudad entonando una melodía que hacía que le siguieran y acabara con ellas, pero...

En este caso es esta joven, componente de una orquesta, que cuando el director decide que van a interpretar el Concierto para niños, que quedó incompleto, ella se ofrece a concluirlo, ya que la compositora del mismo fue su maestra y conoce muy bien su manera de componer. Lo que ocurre después es lo que completa el argumento de este film perteneciente al género de terror. Cuando se interpretan las notas de ese concierto provoca consecuencias extrañas en las personas que las oyen.

La cinta está dirigida por el realizador islandés Erlingur Thoroddsen, siendo el cuarto largometraje en solitario que lleva a cabo y primero que se ve en las salas españolas. Él mismo se ha encargado de enjaretar el argumento de esta historia y de hacer el guion, por tanto todos los defectos que tiene la película son atribuibles únicamente a él.

Comenzando por el repetitivo guion, que no hace más que dar vueltas sobre lo mismo, y en cuanto a la puesta en escena tiene un último tercio en donde el terror se lo saca de la manga y está fotografiado de manera poco ortodoxa, con momentos en los que apenas se ve nada.