Si ha habido un fallecimiento prematuro en las últimas décadas en cine, ése ha sido sin duda el de François Truffaut, el director francés que nos encandiló con películas como Los cuatrocientos golpes (1959), Jules et Jim (1961), Fahrenheit 451 (1966), El pequeño salvaje (1970), La noche americana (1973), Diario íntimo de Adele H (1975) o La mujer de al lado (1981), por citar sólo algunas de sus obras más interesantes.
Cuando el 21 de octubre de 1984 moría Truffaut, con él se iba un cineasta sugestivo, ecléctico e innovador, cualidades todas ellas cada vez más raras en nuestro tiempo. Una de sus películas emblemáticas es precisamente esta Las dos inglesas y el amor (ciertamente traducción más bien lamentable del título original francés, escamoteando así su tono lírico y de alguna forma también geográfico: "Las dos inglesas y el continente") la historia de un joven galo y sus relaciones amorosas, difíciles pero al mismo tiempo estimulantes, con dos chicas inglesas, en el marco románticamente decadente de finales del siglo XIX.
El amor, pero también la muerte, aparecen en esta crónica hermosa y sutil sobre un triángulo isósceles, dirigida con delicada mano por un autor especialmente dotado para contar cosas del corazón. Jean-Pierre Léaud, apartado momentáneamente en sus colaboraciones con Truffaut de su personaje de "alter ego" del director, Antoine Doinel, será el vértice sobre el que pivotará este triángulo.
(21-11-2004)
114'