El cine rumano sigue dando muestras de pujanza. Radu Muntean es un guionista y director del país que fundó Trajano, y del que vimos (de Muntean, no de Trajano…) anteriormente su filme Boogie, una reflexión sobre el miedo a crecer, también, en Rumanía (en todos lados cuecen habas).
Ahora nos sorprende con este intrigante, interesante thriller de la cotidianidad, donde se le da la vuelta a un (probable) asesinato, un caso de posible violencia de género sobre el que el protagonista tiene cierta información que podría hacer recaer sobre un vecino la sospecha de su intervención. Pero tanto la forma en la que obtuvo esa información (cotilleando como una portera tras la puerta del domicilio de la interfecta) como la intención de no buscarse problemas hace que el buen paterfamilias, amante esposo, cariñoso con su perro, laborioso pequeño empresario, mire para otro lado. Pero habrá quien no mire para otro lado, sino directamente a él, a sus ojos…
Filme en el que aparentemente no pasa nada, pero en el que en realidad pasa de todo, en el que, fiel al cine rumano moderno, las cosas más banales desembocan en una furiosa tormenta de violencia, sea verbal o física, One floor below (algo así como Un piso más abajo o El piso de abajo) resulta ser una película notable, en la que suceden subterráneamente muchas cosas, en la que los sentimientos se pasean maniatados, apenas traslúcidos, para por fin emerger con la fuerza de un géiser. Con el típico estilo que ya es marca de la casa en el cine rumano, largas escenas con cámara fija, en la que los personajes hablan, dialogan, se dicen las cosas más banales mientras, sin embargo, vamos intuyendo que hay mucho más abajo que arriba, la cinta de Muntean es la confirmación de que en el viejo país que cruza el Danubio de este a oeste, el cine que se hace es fresco, con ideas, una auténtica fábrica de creatividad.
Protagoniza con considerable vigor (y no sólo interpretativo…) Teodor Corban, al que ya vimos en un pequeño papel en la magnífica 4 meses, 3 semanas, 2 días, y en personajes más relevantes en Historias de la Edad de Oro y en la espléndida Madre e hijo.
93'