Esta vez le toca dirigir a Frank Oz, lejanos sus tiempos de creador de Los Teleñecos y más cercanos los de sus comedias In & Out o Bowfinger, el pícaro, cambiando ahora de género para realizar este típico film de intriga centrado en un robo de alto nivel. Pero da igual quien esté tras la cámara, por que Un golpe maestro es otro ejemplo más del cine diseñado en los despachos de Hollywood, donde sólo les preocupa el reparto y que el público acepte los resultados. Así se explica que participen tantos guionistas para contar una historia de siempre, y que los productores busquen sobre todo la brillantez y el renombre de sus actores, presentes esta vez en tres generaciones. Marlon Brando es el más veterano y dicen que se peleó con el director, porque no planificaba para disimular sus kilos en pantalla. De Niro se prodiga tanto que su sola presencia ya no es garantía de éxito, y en cuanto a Edward Norton es, sin duda, un actor excelente pero va demasiado de divo para ser tan joven y haber hecho tan pocas películas.
Con buen arranque y un tramo final previsible, es de agradecer el tono sobrio, que no nos den con la persecución de coches, que Norton actúe poco en su papel de chico subnormal y que la banda sonora de Howard Shore lo sea de verdad, en lugar del consabido encadenado de canciones resultonas. Aún así, con sus virtudes y defectos, parece claro que cintas así ya no sorprenden a nadie y empiezan a cansar al respetable.
The Score (Un golpe maestro) -
by Juan-Fabián Delgado,
Apr 17, 2009
1 /
5 stars
Cansina brillantez
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