Pelicula:

Fred Zinnemann, nacido en el antiguo Imperio Austro-Húngaro, empezó a hacer cine en Alemania, aunque pronto emigró a Estados Unidos, donde haría la mayor parte de su carrera. Zinnemann fue un interesante director que, cuando tenía un buen tema, solía desarrollarlo bien y conseguir buenas películas. De él se recuerdan varios films, que están en la memoria del cinéfilo, y además con una muy variada gama de géneros. Así, nos regaló el legendario western Solo ante el peligro, el drama con tórridos amores adúlteros De aquí a la eternidad, el thriller entre la intriga y la política Chacal, y el drama biográfico Julia, sobre la azarosa vida de la dramaturga Lillian Hellman.

También se puede considerar apreciable, aunque menos, este drama histórico, Un hombre para la eternidad, que refleja el duro enfrentamiento en el siglo XVI entre el que fuera canciller de la corona inglesa, Thomas More (en España conocido como Tomás Moro) y el rey Enrique VIII, a raíz de que el monarca decidiera repudiar a su primera esposa, Catalina de Aragón, para así poder casar con Ana Bolena.

Esta ambiciosa producción, guionizada por Robert Bolt sobre su propia obra de teatro, conseguiría nada menos que seis Oscar, quizá demasiados galardones para un filme sin duda digno y sólido, pero no precisamente sobrado de fuerza, a pesar de que su trama se prestaba a ello, nada menos que la pugna entre un rey absolutista (en su tiempo todos lo eran...) y su valido por problemas de Estado, aunque principalmente también de alcoba, cuando Ana Bolena rechazó encamarse con el monarca si no estaba casada con él; quién iba a decir a la mujer que posteriormente perdió (literalmente...) la cabeza, que su ambición por coronarse reina de Inglaterra iba a cambiar radicalmente la Historia, provocando el cisma anglicano y separando a su país de la catolicidad y, con ello, a la postre, de Europa, en el primer antecedente histórico de un divorcio de siglos que ha culminado en el Brexit.

Pero Fred Zinnemann hacía tiempo que había perdido la inspiración, que no recuperaría plenamente hasta la mentada Julia. Eso sí, el film contó con un espléndido reparto de actores británicos, buena parte de ellos expertos en Shakespeare: Paul Scofield, que consiguió el Oscar, pero también Robert Shaw, que posteriormente triunfaría en Hollywood (recuérdese Tiburón, por ejemplo), y secundarios de la talla de Wendy Hiller, John Hurt y Vanessa Redgrave, además del yanqui Orson Welles, enorme, como siempre (y no solo físicamente, que también...).

(13-02-2020)


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120'

Año de producción

Un hombre para la eternidad - by , Feb 13, 2020
2 / 5 stars
Ambiciosa pero escasa de fuerza