Enrique Colmena
Sabe el visitante que aquí, en CRITICALIA, no sólo dedicamos espacio al cine comercial, sino que procuramos también dar toda la cancha posible a cines más minoritarios y a otras facetas del llamado Séptimo Arte que no tienen que ver necesariamente con cuestiones pecuniarias, pero sí con la indagación y la exploración del cine como fenómeno de comunicación de masas, como lenguaje específico, como elemento artístico de primerísimo orden, el arte por antonomasia del siglo XX y no digamos de este siglo XXI que, cuando se escriben estas líneas, aún no ha completado siquiera su primera década.
Hasta ahora no habíamos dedicado un Artículo a un tema, la investigación científica o historiográfica sobre el cine, y ya iba siendo hora. Comprenderán que no empecemos por la Universidad de Yale, ni la de Cambridge, ni siquiera por la Complutense: atendiendo a la cercanía geográfica, pero también a la calidad del empeño, hablaremos hoy de EIHCEROA, un acrónimo que posiblemente al visitante de Australia, o de Suráfrica (que de ambas procedencias, entre otras muchas, nos visitan: algún día dedicaremos un curioso artículo sobre el origen geográfico de los visitantes de CRITICALIA) no le diga gran cosa: aclararemos entonces que son las siglas del Equipo de Investigación en Historia del Cine Español y sus Relaciones con Otras Artes, grupo creado hace ya más de un decenio por nuestro amigo y autor de CRITICALIA, Rafael Utrera Macías, junto con otros eminentes profesores de la Facultad de Comunicación Audiovisual de la Universidad de Sevilla, como Luis Navarrete, Victoria Fonseca, Antonio Checa o Inmaculada Gordillo, entre otros.
Este grupo de profesores universitarios andaluces viene dando a la imprenta, con una tenacidad y una perseverancia dignas de elogio, diversas y muy versadas aportaciones en torno al cine español, desde una perspectiva fundamentalmente científica y/o historiográfica, aunque también sociológica, estética o biográfica. Hasta la fecha ha publicado seis libros: “Imágenes Cinematográficas de Sevilla” (Padilla Libros, Sevilla) “Ocho calas cinematográficas en la literatura de la generación del 98” (Padilla Libros, Sevilla), “Cine, arte y artilugios en el panorama español” (Padilla Libros, Sevilla), “Katharine Hepburn. Figura y genio de una actriz” (Pedro Romero S.A., Sanlúcar de Barrameda), “Duetos de cine. Coproducciones hispano cubanas con música de cine” (Pedro Romero S.A., Sanlúcar de Barrameda) y “Andalucía, un siglo de fascinación. Homenaje a Basilio Martín Patino” (Pedro Romero S.A., Sanlúcar de Barrameda). Además, el grupo ha publicado hasta ahora diez Cuadernos de EIHCEROA: el último de ellos es el que da sentido, por su actualidad, a este artículo, y se titula “Cuatro pasos por la Historia y la Estética del Cine Español”; es original de Rafael Utrera Macías, catedrático de la Universidad de Sevilla. Como nadie mejor que él para presentar su volumen, cedemos la palabra a nuestro buen amigo:
“El volumen “Cuatro pasos por la Historia y la Estética del Cine Español” se ofrece en edición bilingüe japonés-español y consta de cuatro capítulos, denominados “secuencias”, cuya temática y filmografía responde al siguiente índice:
1. El nacimiento del lenguaje audiovisual y la formación de la industria. Génesis y evolución de un género propio: la españolada. “Bienvenido Mr. Marshall” (1952), de Luis G. Berlanga.
2. Dificultades históricas para la consolidación industrial. Literatura y música como factores complementarios en la narración cinematográfica. El flamenco: pretexto y tema. “Carmen” (1983), de Carlos Saura.
3. Condicionamientos sociopolíticos en la cinematografía: de la autarquía a la liberalización. La idea de España en el cine del franquismo y en el democrático. “Los santos inocentes” (1983), de Mario Camus.
4. La sociedad del Mercado Común Europeo y el cine español contemporáneo. Nuevas generaciones de cineastas ante el futuro del audiovisual. Las señas de identidad en la encrucijada de la modernidad. “Mujeres al borde de un ataque de nervios” (1988), de Pedro Almodóvar.
Editado en la colección Cuadernos de Eihceroa y con el formato característico de los mismos, está concebido como pedagógica divulgación científica por lo que busca un lector español con cierto dominio del japonés o un lector japonés con cierto dominio del español; tanto en un caso como en otro, interesados ambos por el discurrir histórico y estético de la cinematografía española.
El alumnado de aquí o de allí, estudiantes de programas específicos (Erasmus, Sócrates, etc), tienen marcados en este Cuaderno unos primeros “pasos” para adentrarse en el complejo mundo del cine patrio; estas cuatro “secuencias” orientan sobre el devenir de otras tantas estaciones cinematográficas, sobre algunas películas emblemáticas y, al tiempo, sobre cuatro autores que, al universalizarse sus títulos, han universalizado también sus nombres, técnicas y estilos. El lector encontrará, primero, el texto en japonés y, luego, en español.”
Hasta aquí las palabras de Rafael Utrera Macías. Sólo me queda recomendar vivamente este hermoso volumen, esta joyita bilingüe que acercará al cinéfilo japonés las características esenciales (estéticas, temáticas, sociológicas, históricas…) del cine español de los últimos sesenta años, pero que también servirá para el estudioso español que quiera conocer, de mano perita, los fundamentos de nuestro cine.