La película narra, a través de un diario que lleva el protagonista, las aventuras que le suceden a un cándido adolescente, el Benjamín del título, en su primer contacto con la pícara civilización de la Francia del siglo XVIII, tras pasar toda su infancia con la única compañía de su preceptor. Dotado de una ingenuidad que raya en la estupidez, el joven Benjamín abrirá los ojos a los placeres de la vida, y especialmente de la carne, de la mano de varias gentiles damas que se disputan sus favores...
Benjamín, diario de un joven inocente fue una de las películas de la primera etapa como director de Michel Deville, que luego nos daría cintas tan curiosas e interesantes como El trepa (1974), El dossier 51 (1978), La lectora (1988) y Las confesiones del doctor Sachs (1999). Aquí Deville aún no dominaba demasiado el medio cinematográfico, pero a pesar de ello supo conducir el film con bastante soltura. Como curiosidad, el carácter sensual y muy carnal de esta comedia romántica subida de tono haría que el film tardara 10 años en poder estrenarse en la muy pacata España de Franco, teniendo que esperar a tiempos más favorables con la llegada de la democracia.
La cuidada ambientación, magníficamente fotografiada por Ghislain Cloquet, uno de los grandes operadores francófonos de la época, contribuye notablemente a la buena factura formal del film, así como la música de clásicos como Haydn y Mozart, diestramente utilizada por Deville en la banda sonora. Correcta la interpretación del plantel de estrellas que encabezan el reparto, en especial Michel Piccoli y Catherine Deneuve, pareciéndonos sin embargo que Pierre Clémenti no encaja demasiado bien en el papel del cándido Benjamín.
(16-07-2021)
103'