Pelicula:

CRITICALIA CLÁSICOS

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La verdad es que si nos enfrentamos a un film hollywoodense de la década de los cuarenta, en un extraordinario blanco y negro, con el prolífico (y magnífico) Franz Waxman poniendo la partitura, el oscarizado  Donald Ogden Stewart escribiendo el guión, el vestuario a cargo del olvidado (pero entonces figura) Adrian Greenburg, la producción en manos de Joseph Leo Mankiewicz, y todas estas personas bajo la reconocida batuta de un señor llamado George Cukor, tendríamos que reconocer que ese film tenía completo el cupo de papeletas para ser reconocido como un clásico de dieciocho quilates.   

Pero aún hay más. El reparto también era de lujo si tenemos en cuenta que aparecen en él Cary Grant (comediante -aparte otras facetas- antes que nada), el ambivalente James Stewart (que sirve para westerns y para cualquier otro género), la huesuda, arrolladora y genial Katherine Hepburn (acaso en el momento más esplendoroso de su larga carrera), Ruth Hussey (menos conocida pero excelente, nominada aquí al Oscar para actriz de reparto), o la jovencísima (diez años) Virginia Weidler (como hermana pequeña de la protagonista, que tuvo una efímera carrera cuando a los diecisiete años se retiró voluntariamente del mundillo de los rodajes). Amén de los consabidos y magistrales actores secundarios, de esos que reconocemos por su físico, aunque no sepamos sus nombres.

Esta película, conocida en Argentina con el tan curioso título de "Pecadora equivocada", y que se desarrolla a lo largo de sólo veinticuatro horas, nos cuenta la historia de Tracy Lord, que vive en su lujosa mansión y hace dos años que se ha divorciado de su marido, Dexter Haven (Cary Grant), acaso por culpa de ser ella "de temperamento indómito,  mandón, vanidoso y caprichoso", según dicen en la alta sociedad de Filadelfia. Y ahora está a punto de repetir enlace con un señor bastante aburrido, sin carisma y mediocre, al que vemos muy poco tiempo en pantalla. Reaparece Dexter (que parece no haber olvidado a su mandona ex) y contrata a una revista rosa, de cotilleos, llamada significativamente Spy, para que mande a la mansión a dos sagaces reporteros, y así aparecen Mike Connor (Stewart) y Liz Imbrie (Ruth Hussey).

Completado el elenco de protagonistas se desarrolla un espléndido juego de agudos diálogos, dimes y diretes, andanzas de los reporteros por la gran mansión (ante la vigilancia de un amoscado mayordomo), chismorreos de las hermanas pequeñas de Tracy, y partida a cuatro manos entre las dos parejas, en un sobresaliente guión que combina lo romántico con el cinismo, el humor con la crítica social a una clase adinerada y ociosa, y que nos depara escenas tan memorables como la de James Stewart con la Hepburn en brazos, cantándole "Sobre el arco iris" y haciéndole sospechosos arrumacos, Y así hasta un desenlace de tira y afloja que mantiene al espectador en vilo hasta el último momento.

El responsable de jugar todas estas bazas armoniosamente es Cukor, casi justo a mitad de su larga carrera, y cuando acababa de rodar muchas secuencias de Lo que el viento se llevó, pero sin acreditar oficialmente. Famoso por su habilidad para dirigir actrices, aquí demuestra que los actores también se mueven a su compás, consiguiendo llevar a buen término el estupendo -pero muy difícil- guión. Candidata a seis Oscars, se llevó dos importantes estatuillas, para el guión y para actor protagonista, a James Stewart. Ya en el siglo XXI, el American Film Institute estableció unos premios Top 10 para distintos géneros en el cine de Hollywood, y en el apartado de Comedia Romántica esta excelente Historias de Filadelfia quedó en quinto lugar, justo detrás de Vacaciones en Roma de William Wyler, en una lista que no tenía desperdicio, encabezada por Luces de la ciudad de Chaplin, Annie Hall de Allen, Sucedió una noche de Capra, más las dos citadas.

Como ya otras veces hemos comentado con las cintas clásicas, ésta también tuvo su correspondiente revisitación, en color, en 1956, en la última cinta que rodó Grace Kelly antes de venirse a Mónaco, Alta sociedad, de Charles Walters, un aseado remake muy orientado al género musical, con muchos números cantados por Bing Crosby, en el papel del ex-marido, Frank Sinatra, como el fisgón periodista, Celeste Holm y el mismísimo Louis Armstrong  (que también canta y toca su inimitable trompeta), en una cinta  entretenida y comercial, que tampoco pretendía ni intentaba competir con su ilustre predecesora...


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112'

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Historias de Filadelfia - by , Dec 31, 2023
4 / 5 stars
Un clásico Honoris Causa