En Juan Estelrich se da la curiosa circunstancia de un cierto paralelismo con su padre, de igual nombre, que precisamente fallecía días antes del estreno de este film. Su progenitor hizo tan sólo una película, El anacoreta, precisamente bastante original. En su hijo se da también esta circunstancia, pero esperemos que no sea la única, como le ocurrió a su padre.
La originalidad de la del hijo reside en la historia, la de un multimillonario de 85 años que se da cuenta de que los mayores quieren y atienden mejor a los bebés que a los viejos, a los que desprecian, por lo que decide convertirse en un recién nacido, con la consiguiente protesta de los que les rodean y a los que amenaza con desheredar si no atienden su petición.
La historia en sí tiene una cierta originalidad y algunos hallazgos, pero creemos que es una idea más literaria que cinematográfica, ya que lo que es puesta en imágenes no se sostiene en pie, e incluso resulta grotesca en muchas ocasiones, resultando gratuita en otras.
El realizador parece que cuida la puesta en imágenes aunque mezcla estilos, expresionista en ocasiones, realista en otros y esperpéntico a veces, dando suelta también a la fantasía.
Como parábola es ambiciosa, pero resulta frustrada. Tal vez esto se deba a las quejas del realizador de que la película no estuvo terminada en su rodaje por falta de presupuesto, de lo que puede venir también su corta duración. Estelrich parece que hace caso omiso a la realidad española y esconde la cabeza bajo esta fantasía.
Bien elegido el reparto, casi todos extranjeros. Mejor Rooney y Sagebrecht y un poco pasados los demás. Esperemos mejor oportunidad para este joven realizador.
La vida láctea -
by Francisco Casado López,
Feb 10, 2013
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5 stars
Historia original
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