Pelicula:

De Rupert Wyatt (Guilford, Surrey, Reino Unido, 1972) teníamos buen concepto por haber puesto en circulación de nuevo, y exitosamente, tanto con el público como con la crítica, la historia creada en literatura por Pierre Boulle y en cine por Franklin J. Schaffner en su iniciática, popularísima El planeta de los simios (1968), de la que Wyatt realizó una apreciable precuela en el siglo XXI con su El origen del planeta de los simios (2011), que tuvo plausibles continuaciones, hasta completar una entonada trilogía, con El amanecer del planeta de los simios (2014) y La guerra del planeta de los simios (2017), ambas de Matt Reeves. Y decíamos que teníamos buen concepto de Wyatt porque, a la vista de esta Nación cautiva, habrá que reconsiderarlo, porque el resultado no es, ni de lejos, aceptable.

La acción se desarrolla en 2027, nueve años después del llamado “primer contacto” de una civilización extraterrestre que se ha apoderado violentamente de la Tierra y gobierna el planeta con puño de hierro (y sin guante de seda, como asegura el dicho popular español), mientras esquilma sus riquezas naturales. La población, en general, tras una primera etapa de rebeldía, se ha acostumbrado “velis nolis” a la nueva situación, en la que terrícolas colaboracionistas gestionan parcialmente el gobierno, siempre exhaustivamente escrutados por los alienígenas. En ese contexto, un comisario de Policía de las fuerzas colaboracionistas, Mulligan, está convencido de la existencia de una fuerza resistente que se apresta a dar un golpe de efecto contra el gobierno extraterrestre...

El problema de Nación cautiva es que, teniendo un tema interesante, sin embargo se desaprovecha con un guion confuso, con una excesiva proliferación de personajes, con protagonismos que van saltando de uno a otro, impidiendo una mínima identificación del espectador con algún protagonista en concreto; tampoco la realización, que en la mentada El origen del planeta de los simios era virtuosa, aquí da el nivel, siendo farragosa, embarullada, pareciendo incluso que busca evitar que el espectador pueda ver mínimamente bien lo que se nos cuenta, con esa cámara en mano que confunde el realismo con el enmarañamiento gratuito. Con un aspecto feísta que no tenemos demasiado claro que sea deliberado, Wyatt y su coguionista y esposa Erica Beeney se hacen la picha un lío (como decimos en mi tierra) con una historia a priori muy apreciable, una típica historia de ocupación, colaboracionismo y resistencia, como la sucedida, por ejemplo, en Francia durante la Segunda Guerra Mundial, añadiendo algunas gotas de Historia Antigua (ese caballo de Troya, ese regalo de los griegos...), pero cuya plasmación en imágenes no ha sido afortunada, lamentablemente.

Seguramente el fracaso del film (25 millones de dólares de presupuesto, apenas 9 millones de recaudación en todo el mundo, y en España un estreno masivo que se ha saldado con un batacazo de record) se ha debido a que tuvo la mala fortuna de estrenarse en Estados Unidos y Canadá justo cuando la pandemia del covid-19 enseñó definitivamente los dientes, a mediados del mes de marzo de 2020. Pero tenemos para nosotros que, aunque se hubiera estrenado en otras condiciones, el resultado no hubiera sido muy distinto, porque la película no termina de convencer, no cuadra con ninguno de los posibles públicos a los que, hipotéticamente, va dirigido, ni al que gusta de la acción a raudales, ni el que busca un entretenimiento adulto y que no insulte a su inteligencia; justo los públicos que quedaron encantados con la otra vez mentada El origen del planeta de los simios.

Si además, para más inri, los extraterrestres parecen, cuando están desnuditos como su madre los parió (si es que los parió alguna madre...), enteramente un Espinete con muy malas pulgas, y cuando están acorazados pasan por ser unos primos hermanos de las criaturas de la saga de Predator (originalidad se le llama a la figura...), la cosa se pone aún peor.

John Goodman, protagonista a ráfagas (aunque finalmente lo sea con todas sus consecuencias, cual heroico Ulises de talla XXL...), es tan buen actor como seguramente inadecuado para el personaje; del resto nos quedamos con la clase de Vera Farmiga, en un personaje que nos parece poco desarrollado en el guion, pero al que su mera presencia hipnótica sirve para mejorarlo, para hacerlo creíble, veraz.

(14-10-2020)


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109'

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Nación cautiva - by , Oct 16, 2020
1 / 5 stars
Guárdate de los regalos de los griegos...