Pelicula:

CRITICALIA CLÁSICOS
Disponible en FlixOlé.


[El lector interesado en Carlos Saura puede consultar también en Criticalia los siguientes artículos dedicados a su figura: Saura(s). Una compleja estructura familiar (I) y Saura(s). Una compleja estructura artística (y II), ambos de Rafael Utrera Macías, e In memoriam. Carlos Saura, la inmortalidad, de Enrique Colmena]


Tras la filmación de Llanto por un bandido, en 1963, Carlos Saura inició el análisis en profundidad de la burguesía española fijándose en individuos representativos de la misma y analizando sus comportamientos. Se conocería como “trilogía de la pareja” a los títulos formados por Peppermint frappé (1967), Stress es tres, tres (1968) y La madriguera (1969). La actriz Geraldine Chaplin, en cada una de ellas, enfrenta su actuación a tres retratos de hombres insatisfechos: un radiólogo, un arquitecto y un ingeniero, respectivamente. Personajes sociológicamente próximos, envueltos en situaciones conflictivas, donde, finalmente, se produce la muerte.

En Peppermint frappé, el personaje principal es un médico-radiólogo provinciano, solitario, maniático, católico, reprimido sexual que colecciona, para su deleite, recortes de revistas ilustradas dedicadas a moda femenina donde las modelos son oscuros objetos de deseo y sus atuendos y coloretes funcionan como fetiches que, acaso, algún día pueda aplicárselos a alguna mujer cercana. Julián divide su tiempo entre la rutinaria profesión, desempeñada en su consulta, y un chalet donde, con la última tecnología, se instala en confortable descanso; allí combina la cultura, musical y literaria, con fantasías eróticas de voyeurista que se ceban en las imágenes del huecograbado.

La llegada de Elena y el impacto causado en Julián supondrán una ruptura con su monotonía habitual y el deseo inalcanzable de poseer a la esposa de Pablo, su viejo amigo. Ana, su enfermera, será la sustituta de la mujer ajena y la suplente de la misma; el parecido entre ambas facilitará al médico la sustitución de una por otra y la utilización de la cosmética de la primera aplicada a la segunda. El asesinato entendido como una de las bellas artes sólo deja provisionalmente una prueba del delito, pero la astuta Ana, única testigo de los hechos, la habrá sometido a la prueba del fuego. Desde este momento es ya la dueña absoluta de la situación.

Frente a la narrativa más funcional y lineal de sus películas precedentes (Los golfos, Llanto por un bandido, La caza), Peppermint… se sitúa en la filmografía de Saura como una película bastante más compleja en función de variados elementos oníricos e imaginativos. Entre una realidad cotidiana y otra aparente, se coloca la vida de este obseso sexual que recurre a la muerte ante la imposibilidad de conseguir el original y tener que conformarse con la copia. La envidia, transformada en odio, y el deseo, reprimido a su pesar, convertirán en asesino a un Caín llamado Julián.

Entre 1959, realización de Los golfos, y 1963, filmación de Llanto por un bandido, Carlos Saura manejó distintos libros ajenos y esbozó diferentes argumentos que se quedaron en proyectos o que, a lo largo del tiempo, se fueron transformando en otras opciones. Es el caso de Peppermint frappé, basada en una idea del realizador, esbozada en breve sinopsis que, posteriormente, se fue transformando en el guion definitivo en virtud de las aportaciones de los guionistas Angelino Fons y Rafael Azcona, unidos al director como miembros del equipo de Elías Querejeta, productor de la película.


De los orígenes literarios del film

Fue el historiador francés Marcel Oms quien, tras una entrevista con el director español, en 1966, después del estreno de La caza, escribió sobre el inmediato proyecto de Saura que se llamaría Peppermint frappé. Esta conversación aportó datos relevantes sobre la procedencia literaria y el origen de esta película: el interés de Saura por el personaje de Unamuno y, más concretamente, por su obra “Abel Sánchez”. En 1960, Carlos Saura y Mario Camus habían escrito un guion titulado “La boda”, basado, precisamente, en “Abel Sánchez”. El trabajo no pasaría de proyecto, pero, sin duda, el director aragonés tenía las suficientes notas sobre situaciones y personajes que, antes o después, encajarían en otros contextos de películas diferentes.

El historiador mencionado recoge las admirativas palabras del realizador sobre el pensador vasco: “Unamuno es un hombre formidable y contradictorio”. Y recuerda dos frases suyas: “Odia a tu prójimo como a ti mismo” y “La envidia ha nacido en España”, expresiones ingeniosas que poseen un gran fondo de verdad, en opinión del cineasta. Con el tiempo, “La boda” quedaría en proyecto, aunque partes de su armazón, rasgos de personajes y otros elementos de fuera o de dentro de la temática evolucionarían hacia títulos diferentes. El investigador francés estima que Saura “va a acceder al corazón mismo de su propia obsesión: según Unamuno, dilucidar el proceso de la envidia como rasgo específicamente español”.

Veamos seguidamente la huella dejada por la novela de Unamuno en la película de Saura. Respecto al título del film, esa bebida donde se combina la menta con el hielo machacado, parece sacada de la pieza de Don Miguel, donde éste utiliza una y mil veces términos que pertenecen a su campo semántico o guardan relación con la misma por alguna cualidad principal. Podemos leer en la novela: “…esa fama creciente era como una granizada desoladora”; “sentí como si el alma toda se me helase. Y el hielo me apretaba el corazón”; “mi alma toda congelada en aquel odio. Y un hielo tan cristalino…”; “el corazón garrapiñado en hielo agrio…”; “…me sentí peor que un monstruo... como si no fuese más que un pedazo de hielo…”; “…llegó a su casa también febril, pero con una especie de fiebre de hielo…”; “entre ella y su Joaquín había… una cristalina y transparente muralla de hielo…” En la película, se bebe peppermint en varias ocasiones y, al final, será, con la mezcla mortal, el causante del trágico desenlace. El hielo es objeto imprescindible para la formación de la bebida.                  

Varios nombres o elementos del texto literario se utilizan en el film de modo idéntico o semejante: la mujer de Abel / Pablo se llama, en ambos casos, Helena; Antonia, la esposa de Joaquín, “su misión era la de una enfermera”: en la película es Ana y esa es su profesión en la clínica del médico; la reducción del sustantivo Antonia en favor de Ana debe entenderse por el gusto de Saura por este nombre como se evidencia en Ana y los lobos, Cría cuervos o Mamá cumple cien años. Julián, muy al día en tecnología diversa, tiene la correspondiente trituradora de hielo y, cuando esta falta, lo envuelve en un paño para trocearlo. La envidia por la mujer ajena; el odio a la pareja por no poder conseguirla, modifica los comportamientos de Joaquín y toma la decisión que conduce al precipicio.

La película ganó el Oso de Plata en el Festival de Berlín (1968). El equipo de Elías Querejeta comenzó a funcionar artísticamente como ningún otro lo había hecho en su época. Al tiempo, supuso la madurez creativa y narrativa de su director así como su reconocimiento internacional.


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92'

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Peppermint frappé - by , Jan 17, 2024
4 / 5 stars
Adecuada bebida para el fomento de la envidia