La comedia americana se ve aquejada de varios males en estos momentos. Tras dejar el género de los albóndigas y adolescentes salidos, se mete ahora en la problemática de los treintañeros que se enfrentan a la responsabilidad del matrimonio y se deja influenciar por dos de los peores males recientes: los cómicos salidos de la televisión, especialmente del programa “Saturday Night Live”, y del estilo impuesto por el productor Judd Apatow al que algunos críticos quieren otorgarle el mérito de la reforma del género, que no creemos que sea tal cosa. Estos productos distan mucho de la elegancia de los directores de la etapa de oro de la comedia americana, dicho genéricamente, por no citar la larga lista de nombres que la hicieron posible.
En esta ocasión Judd Apatow sólo está presente en espíritu, pero sí lo está físicamente Jason Segal, un cómico muy popular de la televisión americana que es quien levanta la comedia cuando aparece.
Peter Cleven es un agente inmobiliario a punto de casarse con su novia Zooey, cuando se da cuenta de que no tiene amigos y por tanto tampoco padrino de boda; entonces se dedica, en el tiempo que le queda, a buscarse uno, encontrando a Sydney, un caradura que acude a ver la casa de Lou Ferrigno que Peter trata de vender.
La comicidad surge fundamentalmente de las situaciones comprometidas y del contraste entre ambos protagonistas, uno apocado y poco experimentado y el otro todo lo contrario, desenvuelto y capaz de enfrentarse incluso al propio Lou Ferrigno, el musculoso actor de “El increíble Hulk” (1978).
El humor, como es habitual, es de corte grosero, con diálogos deslenguados y sucios, que hace reír a los que gustan de este tipo de comedias, aunque en este caso no se trata de la relación hombre-mujer sino de dos hombres entre los que nace una verdadera amistad.
El neoyorquino John Hamburg, director de “Zoolander” y “Los padres de ella”, cómplice habitual de Ben Stiller, es muy afecto al estilo Apatow, y cuenta en esta ocasión con dos actores, Paul Rudd y Jason Segal, que ya trabajaron juntos en “Lío embarazoso” y “Paso de ti”, por lo que se compenetran bien, pero el resultado es una comedia bastante sosa y aburrida que interesa poco.
Te quiero, tío -
by Francisco Casado López,
Jun 18, 2009
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Buscando padrino de boda
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