The wedding party (que se podría traducir como “La fiesta de boda”) fue el primer largo rodado por Brian de Palma. Este compartió la realización, la producción, el guion y el montaje con Cynthia Munroe y Wilford Leach. Su rodaje comenzó en 1963 y no terminó de estar montada hasta 1966.
Dos días antes de su boca, Charlie llega a la isla donde viven los padres de su novia, Josephine. Allí se encontrará con que su futura suegra apenas le presta atención, muy ocupada en los preparativos de la fiesta de boda. Su futuro suegro se revela como un pobre calzonazos teledirigido por su mujer, y sus comentarios sobre el matrimonio no son precisamente optimistas. Cuando Charlie busca quedarse a solas con su novia, la niñera de esta, excesivamente protectora, frustra sus deseos. La gota que colma el vaso será el descubrimiento por Charlie de que su prometida tiene ya pensados todos los planes de la pareja, sin darle opción alguna...
The wedding party fue realizada (en blanco y negro y 35mm) por tres personas: Cynthia Munroe, compañera de estudios de Brian de Palma en el Sarah Lawrence College fue la mecenas del film, en el que invirtió 100.000 dólares, cantidad nada desdeñable para una película independiente de la época; Wilford Leach era profesor de arte dramático en ese mismo colegio y, a instancias de Munroe, que no confiaba demasiado en De Palma, supervisó el trabajo de este. De todas formas, Brian actuó más como realizador que Leach, que no tenía experiencia alguna en cine. Así, Wilford se encargó de la dirección de actores, De Palma decidía el emplazamiento de la cámara, y Munroe hacía un poco de todo, además de aportar el dinero.
The wedding party es lo que se dice una ópera prima con todas sus consecuencias. Intenta decir muchas cosas a base de sarcasmos e ironías, y como en casi toda primera película, se queda a medio camino de todo. Su burla continua sobre el matrimonio funciona solo a ratos, posiblemente por la triple visión que había tras la cámara.
En la busca de un estilo propio y deseoso de innovar, De Palma rodó su primer largo imitando el montaje corto y sincopado de las primeras películas de Godard, que hacía furor en aquellos años en los ambientes universitarios de izquierda. La influencia godardiana puede entenderse sin embargo como algo subconsciente en el De Palma de The wedding party, toda vez que el cineasta manifestó sobre este film algunos años más tarde: “era de influencia a lo Richard Lester, excéntrica, muy inglesa. Se tenía la impresión de que estaba totalmente improvisada, cuando en realidad el guion estaba cuidadosamente elaborado a lo largo de continuos ensayos de los actores”. En efecto, si la forma es godardiana en buena parte (sobre todo por el típico montaje a saltos, tan caro al Godard de À bout de souffle), el tema es muy lesteriano, y la burla desenfrenada no está lejos de ¡Qué noche la de aquel día!
La idea que inspiró a B. de P. para hacer The wedding... (aunque reconoce una gran contribución de Munroe, la mecenas) fue la boda de su amigo Jared Martin, a la que asistieron De Palma y William Finley en calidad de acompañantes de honor (algo así como damas de honor, pero en masculino). Finley repitió papel en la película, y el correspondiente a Brian lo hizo un jovencito que se ponía por primera vez delante de una cámara y cuyo nombre era Robert de Niro.
De Palma nunca estuvo satisfecho de la película. De hecho, se puede encontrar un evidente rechazo del film en esta afirmación: “yo no tuve nunca las manos libres. Por ello para mí fue como un diploma de fin de estudios”.
Una vez terminada la película, los realizadores buscaron distribución, sin éxito alguno. Habrá de llegar el triunfo de Greetings para que pueda ser estrenada, allá por 1969, seis años después del comienzo del rodaje y tres después de que se terminara de montar: seis años entre la primera claqueta y el estreno...
(22-03-2020)
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