El moderno género policíaco y de intriga ha quedado muy marcado por dos títulos de los años noventa que, de alguna forma, han redefinido este tipo de cine y le han hecho buscar nuevos derroteros en los últimos tiempos. Efectivamente, tanto El silencio de los corderos como pocos años después Sevenhan resultado ser un modelo a seguir y a imitar por demasiados títulos posteriores, que poco o nada han aportado a los originales citados.
En esa línea, con algunas variantes, nos llega esta Vidas ajenas, otro relato de asesino en serie, que esta vez actúa en Canadá, hasta donde se desplaza una agente del FBI para ayudar a sus colegas de Montreal, que no la reciben precisamente con cordialidad. Atmósfera turbia, detallistas planos de cadáveres, siluetas en contraluz, son algunos de los tópicos que van punteando una historia a la que también se adorna con algo más de acción y algunas gotas de erotismo. Segunda película dirigida por D.J. Caruso, Vidas ajenas cuenta con un variado reparto encabezado por una Angelina Jolie, aquí algo menos mala actriz de lo que es habitual en ella, rodeada de nombres como un poco adecuado Ethan Hawke, y otros más entonados, como Olivier Martínez, Kiefer Sutherland o la estupenda Gena Rowlands. Todos ellos luchando contra la escasa originalidad de un guión que, quizás consciente de sus limitaciones, intenta sorprender al espectador con un final que resulta inverosímil, atolondrado, un torpe giro argumental que termina por hacer naufragar una cinta carente de gancho, de esas que se olvidan con demasiada rapidez.
Vidas ajenas -
by Juan-Fabián Delgado,
Mar 31, 2004
1 /
5 stars
Corderos y asesinos
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