Inspirado en el musical homónimo de Broadway, West side story (a la que en España se le colocó más bien tontamente el título añadido de Amor sin barreras) revolucionó en su momento el concepto del cine bailable, con una atrevida salida a las calles, una coreografía impactante y una lectura de bandas rivales en el Barrio Oeste de Nueva York que prefiguraría los posteriores (y tan cinematográficos) enfrentamientos interraciales en la Gran Manzana.
Una obra redonda, en la que pareció en algún tiempo pasado que sus secuencias no musicales no tenían la altura de las danzables, pero que vista tantos años después se revela como una obra maestra sin fisuras, ni siquiera el supuesto empalago de los amantes, debido en buena parte a los espantosos doblajes al español de la época.
Cuenta la leyenda de Romeo y Julieta, pero adaptada para la ocasión al universo cerrado y asfixiante del Nueva York de principios de los años sesenta, la década prodigiosa, con la pareja Natalie Wood-Richard Beymer como centro y eje de esta bellísima historia trágicamente romántica, pero también con un elenco de bailarines formidables, desde el extraordinario George Chakiris a la no menos buena Rita Moreno, o un Russ Tamblyn que puede presumir de haber estado en dos de los grandes musicales de Hollywood, esta maravilla y la no menos grande Siete novias para siete hermanos (1954).
(13-01-2005)
153'