CRITICALIA CLÁSICOS
Disponible en Filmin.
Considerado unánimemente como el iniciador e impulsor del movimiento renovador de la Nouvelle Vague francesa (con su mentor André Bazin y sus otros compañeros como Godard, Chabrol, Rohmer o Rivette), la vida de François Truffaut fue corta, intensa y complicada, aunque también brillante y mundialmente reconocida. Con una veintena de largos y varios cortometrajes como director, también fue crítico, guionista, y un activo productor, e incluso se puso en diez ocasiones ante las cámaras como actor, en películas propias o de otros autores, siendo llamado a Hollywood por el mismísimo Steven Spielberg para incorporar al científico de su film Encuentros en la tercera fase.
Pero la vida de François fue especialmente penosa durante su infancia. Nacido en París en 1932, de padre desconocido, el amante de su madre lo adopta y da su apellido, pero siempre en un ambiente de desapego y falta de atención, lo que estimula su rebeldía. Hay detalles sórdidos, como el hecho de que muchas veces (cuando su "familia" vivía en un piso minúsculo) el niño dormía por la noche fuera, en la puerta, en una cama plegable. Los maestros no podían con él y estaba más tiempo haciendo novillos que en las aulas, eso sí, ...
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ESTRENO EN FILMIN
Es sabido que Dashiel Hammett (1894-1961) fue uno de los más importantes escritores USA especializados en novela negra. Junto a sus coetáneos Raymond Chandler y James M. Cain, entre otros, fue fundamental en la creación del cine negro norteamericano que sentó las bases del género entre los años treinta y cincuenta del siglo XX. Sus dos mayores aportaciones al género policíaco fueron las novelas El halcón maltés y El hombre delgado, iniciadoras cada una de ellas de sendas series en las que sus protagonistas abordaban diferentes casos. Especial interés y relevancia tuvo el personaje de Sam Spade, detective privado que protagoniza la citada El halcón..., un personaje que daría lugar a todo un arquetipo, el investigador duro como el pedernal, que establecería un canon en el género que llega prácticamente hasta nuestros días.
La película por antonomasia sobre Sam Spade es, por supuesto, la versión de 1941 de El halcón maltés (hay otras, como una de 1931, en España titulada El halcón, e incluso una hecha en la Checoslovaquia comunista, que ya tiene mérito...), y en especial la composición que hizo Humphrey Bogart del personaje, conformando un rol perfectamente identificable: duro con hombres y mujeres (en este último caso, en términos que hoy son –justamente- inaceptables), macho sin mácula, inteligente y sagaz, presto a la violencia física con o sin justificación, de lengua viperina y sumamente ingeniosa, siempre con el cigarro y el whisky en los labios.
Esta Monsieur Spade parte de ese personaje, pero no se basa en ninguna de sus novelas. Su idea, parece evidente, es retomar el papel y situarlo como veinte años después de El halcón maltés de Bogart, en el primer lustro de la década de los sesenta, y en un paisaje muy distinto al de San Francisco que era el escenario de las novelas hammettianas sobre el detective. El audiovisual, con buen criterio, busca nuevas perspectivas para hacer sus obras, y aquí la idea es situar a ese personaje, ya frisando los sesenta, pero sin perder casi ninguna de sus características (sí, afortunadamente, esa mano demasiado larga en sus relaciones con las mu ...
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22-04-2025
Certificada la muerte de Francisco (nacido Jorge Mario Bergoglio), con la tradicional fórmula solemnemente proclamada por el cardenal camarlengo, "Vere Papa mortuus est" (“El Papa está verdaderamente muerto”), tras doce años de pontificado, no se puede decir que el momento del óbito sea óptimo (bueno, para morirse, y menos alguien de su nivel, nunca es buen momento...): el mundo se debate en una crisis de la que no sabemos cómo vamos a salir (o lo que es peor, todos intuimos que saldremos mal, muy mal...). En Gaza están reduciendo a escombros a un país, matando inocentes por decenas de miles, mientras el mundo mira hacia otro lado o, en el mejor de los casos, le pide, por favor, al señor Netanyahu (que, si hay infierno, tiene allí ya su plaza fija, a perpetuidad) que no mate tantos, o por lo menos más despacito... En Ucrania el primo ruso de Zumosol (al que podríamos llamar Ivan Zumosolovich....) tiene invadido desde hace varios años el país, enfrentándose a un dirigente que en otra vida fue cómico (ahora el hombre ha tenido que cambiar su papel por el de trágico...), sin que todas las sanciones de Occidente le hayan hecho mella. En la Casa Blanca, más de la mitad de los electores, en el último sufragio novembrino del pasado año bisiesto, ha entronizado a un majara que gobierna como un marajá (lo siento, no he podido resistirme al juego de palabras...), o lo que es lo mismo, como un empresario inescrupuloso, ególatra y arbitrario, cuando no como un niño caprichoso e idiota.
Y ahora va y se nos muere Francisco, que intentaba ser una voz razonable y humana en esto en lo que hemos convertido el mundo... Daremos una larga cambiada (los animalistas me perdonarán la frase hecha: las palabras no matan animales...) y hablaremos de cómo ha visto el cine y la televisión (como siempre, sin ánimo exhaustivo...) la figura del Papa de Roma, no solo de Francisco, que también, sino, en general, la figura del Sumo Pontífice.
Ya que estamos en período de sede vacante, tras la muerte de Francisco, parece oportuno que empecemos con una película de absoluta actualidad, Cónclave (2024), adaptación de la novela homónima de Robert Harris, puesta en escena por el cineasta alem ...
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