Pelicula:

Santiago Segura se ha convertido en uno de los nombres fundamentales del cine español de los últimos treinta años: no hablamos de calidad, al menos no en su faceta de director y productor (primero con su productora de andar por casa, Amiguetes Entertainment, después con una empresa más seria como Bowfinger), pero sí es cierto que varias de sus películas sobre la serie Torrente han sido de las de mayor recaudación en sus años respectivos, y que ese personaje, el expolicía José Luis Torrente (español, racista, machista, fascista y del Atleti, como decía la publicidad), ha quedado ya como un icono de nuestro cine (un icono casposo, rijoso y guarro, es cierto, pero icono al fin y al cabo...). Tampoco hay muchos profesionales en el cine español que puedan presumir de tener 3 Goyas, como es el caso de Segura.

El caso es que el Segura/director, tras haber finiquitado la serie de Torrente con cinco capítulos, ante la evidencia de que la franquicia estaba ya agotada, ha tanteado dos nuevos veneros que finalmente se están convirtiendo en uno solo. El primero sería el de los “remakes” de comedias foráneas, terreno que probó con Sin rodeos (2018), nueva versión de la chilena Sin filtro (2016); el resultado en términos comerciales, que son los únicos que aquí tienen sentido, fue aceptable, aunque no en los niveles estratosféricos a los que tenía acostumbrados la saga de Torrente. Sin embargo, con el segundo intento, Padre no hay más que uno (2019), a su vez “remake” de la argentina Mamá se fue de viaje (2017), Segura partió la pana, como dicen allende el charco, con 2,4 millones de espectadores, convirtiéndose en la película española más taquillera del año; aquí, aparte de hacer una nueva versión, da entrada al otro venero al que nos referíamos, el del cine con niños (niños resalaos, se entiende...). Más difícil todavía, como dicen en el circo: el año pasado, en plena pandemia, estrenó Padre no hay más que uno 2. La llegada de la suegra (2020), en mitad de la canícula, y contra todo pronóstico se convirtió también en la peli española de mayor recaudación del año, con casi 2 millones de espectadores (todos los datos proceden de la página del Ministerio de Cultura).

Ahora Segura apuesta sobre seguro (perdón por el chiste fácil...) y rueda un nuevo “remake”, en este caso del film francés Attention au départ (2021), dirigido por Benjamin Euvrard, y de nuevo también con niños como protagonistas activos junto a adultos, buscando la misma transversalidad en clave de comedia que ya funcionó en taquilla con las dos entregas de Padre no hay más que uno.

Aquí la historia comienza cuando Ricardo, probo padre, va a enviar a su hijo como de 8 años a Asturias a un campamento de verano; lo va a llevar en tren, pero otros progenitores aprovechan para encasquetarle a sus hijos, con lo que el “paquete” alcanza la media docena de tiernos infantes... Pero cuando la madre de otro de los críos, que tendría que acompañarle, delega en su padre, Felipe, un tipo al que el término “irresponsable” se le queda muy corto, lo que debía ser un plácido viaje en tren de una noche se convertirá en una auténtica pesadilla...

Vaya por delante lo evidente: este film aspira (sin duda lícitamente) a emular los taquillazos del díptico del Padre no hay más que uno, sin más complicaciones. Así las cosas, siempre cabe encontrar algunos detalles apreciables, como el personaje de Florentino Fernández, un revisor de tren con un tornillo flojo, patológicamente obsesionado con los niños insoportables, que, como suele ocurrir en estos casos, da aquí con la horma de su zapato, media docena de críos a cuyo lado Rambo parece una hermanita de la caridad, de esos a los que el infeliz adulto acaba acogiéndose al amparo de San Herodes bendito...

No hay mucho más, aparte de la persecución del padre y el abuelo, además de un adolescente con un plomazo dado, y las consiguientes trapisondas de este estrafalario comando persecutor, más las putaditas que los tiernos infantes, en el tren, van infligiendo al revisor tonante.

El resultado es hora y media justita de entretenimiento sin mucho más, cine de usar y tirar que, sin embargo, es tan necesario a la hora de hacer industria. Pero no busquemos lo que no hay en este producto puramente comercial que busca descaradamente (y está en su derecho, es cierto) reventar las taquillas.

Segura muda de papel, y si en el díptico de Padre... era un tunante con muy poca vergüenza que se veía abocado a soportar a la prole de la que siempre se escaqueaba, aquí es justamente lo contrario, un entregado progenitor, al que todos consideran un pusilánime, un “pringao”. Como suele ocurrir en este tipo de historias, la aventura corrida desde Madrid a Asturias a uña de caballo tras el Alvia de Renfe le cambiará moderadamente, para retorcerle un poco el colmillo, al igual que el “desahogao” del abuelo Felipe entenderá que seguir actuando como si tuviera 12 años en lugar de los 60 que en realidad tiene le lleva directamente al desastre familiar.

Como ocurre siempre en las pelis de Segura, hay un buen número de actores muy populares que hacen pequeños papeles, a veces casi cameos, desde Antonio Resines a Jorge Sanz, pasando por Josema Yuste o Paz Padilla; se ve que todos ellos se lo pasaron pipa...

(12-07-2021)


A todo tren. Destino Asturias - by , Jul 12, 2021
1 / 5 stars
El pusilánime y el “desahogao”