Pelicula:

Las vueltas que da la vida: Crash (Colisión) fue rodada en 2004, siendo la primera película para la gran pantalla del canadiense Paul Haggis, hasta entonces guionista de series televisivas de éxito e incluso de culto, como La ley de Los Ángeles (en USA titulada originalmente L.A. Law), aunque también creador, para su baldón, de tonterías como Walker, Texas Ranger, a mayor gloria de Chuck "Cara-de-palo" Norris. Ese mismo año de 2004 se rodó, con guión de Haggis, Million dollar baby, cuyo éxito en 2005, con Oscar a la Mejor Película incluido, entre otros muchos galardones y reconocimientos de la crítica, hizo que aquel filme que había quedado olvidado en las estanterías del distribuidor tuviera una salida viable. Se estrenó el verano pasado, y su recaudación multiplicó casi por diez su presupuesto. Ahora es una de las más firmes candidatas a los Oscar que se entregarán a primeros de marzo de 2006.


Y, la verdad, es que ha merecido la pena que aquel golpe de suerte (entre comillas, claro: el guión era realmente espléndido) que supuso haber sido libretista de la magistral película de Clint Eastwood, nos haya permitido poder admirar esta estupenda Crash, una obra densa, coral, urbana, sobre la vida tal vez no tan cotidiana en Los Ángeles, esa ciudad en la que, como dice el protagonista al comienzo, la gente está deseando establecer algún tipo de contacto físico, aunque sea casual, con sus prójimos. En ese contexto de carencia de relación física, lo que nos cuenta Haggis es, fundamentalmente, hasta qué punto nuestra forma de ser es, realmente, la que pensamos: entre las varias historias que se desarrollan, entrecruzándose, podremos contemplar la del racista que parece irredento, hasta que llega la ocasión de, casi sin pensarlo, redimirse; la del poli buena persona que, en un momento de enajenación, cometerá un crimen atroz; la del hombre íntegro que, ante la tesitura de evitar un mal mayor a su hermano, habrá de tragarse sus principios y transigir con la injusticia; la del conformista que se rebelará hasta la temeridad. Tal vez no sepamos realmente como somos, al menos mientras no nos enfrentemos a una situación crítica, parece la plausible tesis de Haggis.


Todo el filme está, además, relacionado con el tema del racismo; pero no el típico racismo negro-blanco, sino que aquí se amplía hasta límites sólo posibles en una sociedad tan multiétnica como la actual, aún más en una metrópoli cosmopolita como Los Ángeles: blancos contra negros, negros contra blancos, negros contra chinos, persas contra negros, chinos contra blancos, hispanos contra chinos... así un largo etcétera, a veces con humor, otras con dolor.


A Haggis le falta, quizá, un punto de hervor para ser un cineasta de primerísima línea, como ya apunta; tiene una baza segura a su favor, y es que sabe contar historias que interesan. Hay escenas espléndidamente resueltas, como la del rescate por parte del policía racista, llena de tensión, máxime con el transfondo dramático que la anima (y que, lógicamente, no destriparemos); sobre todas ellas, casi todas magníficas, sobresale la que reproduce el cartel de la película, el momento atroz del disparo contra la niña, tan mágicamente resuelto, un instante de voltaje emocional altísimo, como pocas veces se ha visto en una pantalla.



Crash (Colisión) - by , Feb 01, 2019
4 / 5 stars
¿Cómo somos realmente?