Ennio: el maestro

Este documental nos da una visión de la vida de Ennio Morricone (1928/2020) desde sus estudios de armónica, trompeta y composición, haciendo arreglos de canciones, hasta ser contratado para hacer bandas sonoras, siendo la primera El federal (1961), de Luciano Salce, con las que se ha hecho famoso y uno de los más populares y prolíficos del siglo XX, querido por los aficionados al cine de todo el mundo y a su música, con más de 500 partituras, la mayoría para el cine, dos veces ganador del Oscar, vendió 70 millones de discos de más de 500 álbumes.

Para los amantes del cine este compositor romano es admirado por todos por su música y por la renovación que ha sido para este género, cuya última banda sonora fue Los odiosos ocho, que no es la mejor de las suyas, por la que ganó sus últimos premios, el Globo de Oro y el Oscar, tras tener uno a toda su carrera.

Un maestro que se sitúa a la altura de los más grandes genios de la música de todos los tiempos, un aserto que se confirmará con el paso de los años. Un hombre tímido, introvertido pero locuaz, con sus complejos, un obseso de su trabajo y de su forma de afrontar la vida de manera metódica, física y mentalmente. Casado con María Travia, su esposa, a la que dedicó el segundo Oscar, a la que dijo en la ceremonia haber amado toda su vida y correspondido por ella, dando una lección de vida.

Compuso bandas sonoras para grandes directores italianos y norteamericanos, como se puede ver en este documental plagado de fragmentos de sus films y de sus momentos más íntimos hasta el día de su muerte el 6 de julio de 2020.

Es inolvidable la Trilogía del Dólar, Por un puñado de dólares (1964), La muerte tenía un precio (1965) y El bueno, el feo y el malo (1966), La misión (1986) o Cinema Paradiso (1988) como las más conocidas y recordadas de las muchas que hizo. Es un compositor que revolucionó las bandas sonoras para el cine con sus creaciones tan originales que en un principio no eran bien acogidas por los directores hasta que los convencía cuando veían que se ajustaban como un guante a las imágenes.

No se quedó ahí su trabajo, hizo también piezas clásicas como las Voces del silencio que compuso tras la destrucción de las Torres Gemelas de Nueva York el 11-S, o la Misa del Papa Francisco, entre otras.

Muchos de los que le conocieron o para los que trabajó, dan su opinión acerca de su persona, cantantes: Joan Baez, Gianni Morandi, Mina; directores: Bertolucci, Pasolini, Leone, Tornatore, Bellocchio, Tarantino, Eastwood, Joffé, De Palma; compositores: Zimmer, Williams, Piovani; músicos: Springsteen, Metheny, etc., y todos coinciden que es un clásico, que su música pasará a la historia de los más grandes músicos a la altura de Bach, Beethoven, Mozart, Schubert, en los que a veces se inspiró o robó algunas de sus notas, caso de Bach y por supuesto entre los mejores de bandas sonoras como John Williams, Henry Mancini, Max Steiner, Miklós Rózsa, Dimitri Tiomkin, Nino Rota, Alex North, Alfred Newman, etc.

Componía de memoria, sin el piano, tenía la orquesta en su cabeza. Con una memoria prodigiosa se acuerda de las notas esenciales de todas sus bandas sonoras, de las que nos enseña cómo las manejaba de una forma muy didáctica, sus cintas sin su música serían diferentes.

Ver este documental es como asistir a un concierto de Morricone con los mejores fragmentos de sus partituras.