Pelicula:

El guionista y director neoyorquino Abel Ferrara tuvo una época dorada allá por los años ochenta y noventa del siglo XX, tiempo en el que se alabaron varios de sus títulos, como Ángel de venganza (1981), El cazador de gatos (1989), El rey de Nueva York (1991) y El funeral (1995), siempre dentro de los parámetros del cine negro o policíaco, si bien con un muy particular estilo que lo hacía plenamente identificable. Después, sin embargo, sobre todo a partir sobre todo del siglo XXI, decaerá el interés de su cine, que no ha vuelto a brillar de esta forma, a pesar de haber intentado diversificarlo afrontando incluso biopics como el que hizo en la película titulada Pasolini (2014), sobre la vida y la obra del gran cineasta boloñés de obras inolvidables como Mamma Roma o Teorema.

Teniente corrupto pertenece a su mejor época, la mentada etapa enmarcada en los años ochenta y noventa, y además se puede reputar, sin mucho esfuerzo, como su mejor película. La acción se desarrolla a principios de los años noventa, en Nueva York, donde seguiremos las andanzas de un teniente de la Policía de la ciudad, adicto a todo tipo de sustancias psicotrópicas, y también apostador irredento; su actitud permanentemente está orientada a conseguir dinero para obtener droga con la que colocarse y poder apostar en los campeonatos de béisbol; pero su progresivo y temerario endeudamiento con la mafia lo hace ser cada vez más vulnerable, y sabe que su cabeza corre peligro; todo ello mientras tiene que investigar la atroz violación de una monja católica en el mismísimo altar de una iglesia, a manos de dos individuos...

Tiene Teniente corrupto una atmósfera viciada, como de ensueño o más bien pesadilla, con este oficial de Policía que es el epítome de todo lo contrario que se supone debe ser un agente de la ley: roba a los comerciantes previamente robados por los cacos de turno, pone en libertad a los ladrones para que hagan la vista gorda sobre sus propios latrocinios, abusa impune y vilmente de dos chicas desprevenidas... un largo rosario de inicuas maldades que lo abocarán, en una irresistible espiral de degradación, hasta un final no por menos esperado más trágico e impactante.

Ferrara y su coguionista Zoë Lund (que también interviene como actriz, y que moriría siete años después por su adicción a la heroína) articulan un “film-noir” durísimo, de una desesperanza notable, por más que hacia el final este teniente corrupto tenga un atisbo de cordura y haga al menos una cosa sensata y generosa en su vida. La espiral de degradación se va consumando, con un aliento como determinista, como fatalista: el teniente no podrá subvertir esa caída libre, ese progresivo encenagamiento, en una película alucinada y alucinante, con algunas escenas literalmente insoportables, como la del abuso sexual de las dos chicas.

Gran trabajo de Harvey Keitel como protagonista absoluto, en uno de los papeles más impactantes de su carrera, en un film en el que se implicó total, memorablemente, en un personaje cuyo descenso a los infiernos se nos presenta casi en tiempo real.

Años más tarde, en 2009, Werner Herzog dirigió un remake, también titulado Teniente corrupto, con Nicolas Cage en el papel principal, en un film claramente inferior a este desolador retrato humano.

(11-10-2019)


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96'

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Teniente corrupto (1992) - by , Oct 11, 2019
4 / 5 stars
Espiral de degradación