Esta moderna comedia romántica está basada en la exitosa novela del escritor británico Nick Hornby del que, tras haber sido adaptadas al cine Fuera de juego (1996), Alta fidelidad (2000), Un niño grande (2002), Amor en juego (2005), An education (2009), Mejor otro día (2013), Alma salvaje (2014), Brooklyn (2015) y Juliet, desnuda (2018), se ha convertido en un subgénero fílmico.
Annie y Duncan están cerca de cumplir los cuarenta y son pareja desde hace quince años. Él es un profesor universitario y ella la conservadora del museo local del pequeño pueblo costero de Sandcliff, en Inglaterra, que además se preocupa por su hermana menor y sus líos lésbicos. Son personas en la mitad de sus vidas, que buscan una segunda oportunidad para perseguir los sueños que dejaron atrás. Ambos llevan una vida pacífica, pero a ella le inquieta el paso del tiempo sin ninguna pasión y tanta monotonía. Él, en cambio, centra su atención en Tucker Crowe, un rockero americano que desapareció hace unos 25 años tras publicar su último álbum de gran éxito, titulado Juliet, que Duncan considera una obra maestra de la música. Ahora Crowe vive con su hijo de 12 años, aunque tiene otros de distintas parejas a los que ni siquiera conoce.
Duncan tiene una web con unas cien fans en la que escuchan las canciones del cantante con comentarios elogiosos, en cambio a ella no le parece que sean tan formidables. Cuando la existencia de los tres comienza a cruzarse descubrirán que la vida nos da sorpresas y que todo es susceptible de cambio.
Juliet, desnuda (2018), basada en la novela de igual título de Nick Hornby, publicada en 2009, que fue considerada por la crítica como una ficción postmoderna, trata uno de sus temas referidos, la música, con su sello indiscutible, una intensa obsesión por la cultura popular, con personajes modernos cuidadosamente creados, en una mezcla de calidez y humor personal, bellamente elaborada y con conocimiento sobre la naturaleza de la vida. En la trama se inicia una relación entre los tres personajes protagonistas, en cuya narración Hornby es un pionero.
Al cuarentón británico que vive obsesionado con ese cantante americano que grabó un gran disco hace años, un día le llega un CD titulado Juliet naked con la maqueta del disco. Annie, con la que lleva una relación con altibajos, entra en el bloc con seudónimo y contacta con el cantante con el que inicia una relación por email sin que Duncan lo sepa, surgiendo así un romance entre correos electrónicos y encuentros crepusculares repletos de referencias a la cultura pop.
La película habla de segundas oportunidades, de personas que se encuentran por casualidad en la vida, de la música, de las canciones y lo que éstas significan para el compositor, el cantante y el público al que van destinadas.
Trata también de la resistencia a dejar de ser niño y renunciar a los mitos de cuando se es joven y cómo afecta eso a las mujeres con sus parejas. Habla de una historia de amor, de amistad, sobre el fanatismo, de cómo vemos a nuestros ídolos y las leyendas que se montan sobre ellos.
Es una comedia generacional de enredos, agridulce, romántica, de humor inglés, amable, simpática, que se ve con agrado, que no aspira a más, producida por Judd Apatow, para pasar el rato, sobre la nostalgia del tiempo pasado con cierta tristeza, con un buen número de canciones.
El televisivo realizador inglés Jesse Peretz, que lleva cinco films con éste, es el encargado de dirigir esta comedia que hace de forma discreta, sin complicaciones en su puesta en escena.
Ethan Hawke es un actor que va madurando muy bien y aquí hace un estupendo trabajo en el que además hasta canta, junto la encantadora actriz australiana Rose Byrne.
Aviso a navegantes, Juliet, desnuda es el título del último álbum del cantante, nada que ver con exhibicionismo femenino.
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