Pelicula:

CRITICALIA CLÁSICOS.


Disponible en FlixOlé


(En el sesquicentenario del nacimiento de Joaquín Álvarez Quintero, presentamos la crítica de una de las versiones cinematográficas de su drama "Malvaloca". El lector interesado en la temática quinteriana puede consultar los siguientes artículos publicados en Criticalia sobre los Hermanos Álvarez Quintero: I, II, III, IV, V, VI, VII y VIII).

La segunda versión de la obra teatral “Malvaloca”, original de los hermanos Álvarez Quintero, se incardina en el cine sonoro de la inmediata postguerra española (recordemos que la primera la dirigió Benito Perojo en 1926). Fue producida por Cifesa en colaboración con UPCE (Unión de Productores Cinematográficos Españoles), conformada por un conjunto de inversionistas particulares que, en esta ocasión, aportaron el 35 % de la producción; las razones de esta colaboración eran, en estos momentos, porque la empresa valenciana organizaba su trabajo en base a realizar dos películas al tiempo, una de coste “normal” y otra de presupuesto “reducido” que, al estrenarse, se amparaba comercialmente en la primera. Malvaloca, como película de generoso planteamiento artístico y técnico, gozó de un presupuesto cercano al millón de pesetas.

El guion y la dirección de Malvaloca fueron llevadas a término por Luis Marquina. Hijo del dramaturgo Eduardo Marquina, se licenció en ingeniería industrial, aunque pronto modificó esta especialidad en beneficio del sonido y, como tal, “ingeniero de sonido”, intervino en diversas películas, entre ellas, El agua en el suelo, un argumento de los hermanos de Utrera. Como director, su ópera prima la rodó en Filmófono (donde Buñuel ejercía como productor ejecutivo), Don Quintín el amargao, obra original de Arniches y Estremera, y, posteriormente, para CEA, El bailarín y el trabajador, basada en la pieza “Nadie sabe lo que quiere”, de Benavente. En el extranjero, Argentina e Italia especialmente, dirigió algunos títulos interpretados, entre otras celebridades, por Lola Membrives o Amedeo Nazzari. Tras la guerra civil española, Marquina rodó numerosos films, en muchos casos basados en prestigiadas obras literarias. Tal es el caso de Malvaloca, estrenada el 18 de septiembre de 1942 en el cine Fémina de Barcelona. A la popularidad de la obra, de sus autores y de los técnicos de Cifesa, se unía un trío interpretativo compuesto por Amparo Rivelles (Malvaloca), Alfredo Mayo (Leonardo) y Manuel Luna (Salvador), a los que se añadirían secundarios tan prestigiosos como Rosita Yarza (Juanela), Miguel Pozanco (Barrabás) o Camino Garrigó (Mariquita). A la novedad de ser la primera Malvaloca sonora, con las peculiares voces de los intérpretes citados, se uniría la de Gracia de Triana que, con sus canciones, subraya momentos, dramáticos o afectivos, que se dan en esta historia sentimental ubicada, como la obra original, en el pueblo de “Las Canteras” y rodada en la sevillana ciudad de Carmona.

Malvaloca era un viejo proyecto, anterior a los años de la guerra civil, de Luis Marquina con Cifesa que, por razones diversas, nunca se llevó a cabo hasta después de la contienda. Llama la atención que, en este momento, el guion presentado a censura y aprobado por ésta, tuvo que ser nuevamente redactado por “desacuerdo” de los propios hermanos Álvarez Quintero (según testimonio de Felix Fanés), cuestión de la que poco más se sabe. El film sería clasificado en “segunda categoría” y “autorizado” para mayores de 16 años.

El comienzo del film remite al hogar familiar de Malvaloca donde el padre, ante el poco trabajo existente y las nulas ganas de hacerse con él, ayudado en este sentido por el familiar Jeromo, conlleva a la situación que su hija ha querido remediar aportando su sueldo como trabajadora; ello no ha sido suficiente y, en acto de desesperación, pierde su honor para traer dinero a casa. La hija nacida de esa relación es apenas una brevísima mención en los diálogos de ella con alguno de sus amantes. El resto de la película discurre por los cauces argumentales conocidos, aunque, la mayoría de las secuencias están tocadas por la mano del guionista/director de forma personal y subrayadas por la interpretación según el carácter de cada personaje; así, Malvaloca, de nombre Rosa, tendrá las sensaciones habituales de ser esa flor marchita y, frecuentemente, deshojada; Salvador, se sirve de las mujeres según sus códigos y las “compra” o “las vende” según sus pragmáticos estados de ánimo; Leonardo es un tipo caviloso que, tras el enamoramiento de la sevillana, rumia situaciones, en público o en privado, con las consiguientes consecuencias en ese carácter meditabundo y habitualmente preocupado cuyas causas parecen estar en el amor por Malvaloca y en aceptar y asumir, al tiempo, la honorabilidad perdida de esta mujer…

El tren parece tener significativa importancia en la narración de los hechos; en el primer caso, reúne a Salvador y a Leonardo, un hombre del sur y otro del norte, en amistad y oficio; en el segundo, permite que Salvador y Juanela se conozcan antes de la llegada de ésta a casa de su hermano. A este respecto, la relación entre Leonardo, el asturiano, y Juanela, su hermana, nos parece que traspasa los límites de una normal relación fraternal; se diría existir una manifiesta atracción de la elegante muchacha por su admirado hermano y un voluntario alejamiento de él hacia ella; veamos algunos detalles: Leonardo no ha ido a la estación a recibirla y se justifica ante Salvador con anodinas respuestas; en la primera conversación ella alude a una “carta contradictoria” escrita por él y se pregunta “si no deseabas mi compañía”; se reafirma en que quería venir cuanto antes, “abrazarte, “no separarme de ti, nunca” (…) “siempre estaré a tu lado” (…) “nos reiremos juntos”, “pero juntos”, “así, así…” y la gesticulación, acompañando a las palabras, parecen evidenciar una relación más allá de lo fraternal. Aún más, cuando Malvaloca sale de la casa de Leonardo porque no se considera digna de mantenerse allí y antes de perderse entre el gentío de la procesión, Leonardo corre tras ella, pero antes de salir, Juanela lo llama y el hermano interrumpe su carrera y retrocede al lugar donde ella expone el buen concepto que tiene de quien “será como una hermana”; acto seguido, el varón sale a la calle y busca entre la multitud de la procesión a la mujer que quiere, liberado ya de prejuicios sociales.

La apoteosis final: procesión de Cristo, devota feligresía y organizada banda de música, voz saetera, “enclavao en el madero”, de Gracia de Triana, la Golondrina que, recién fundida, suena nueva, dos amantes que se aman y, por ello, se sienten bajo la bendición de Dios.


Dirigida por

Género

Nacionalidad

Duración

96'

Año de producción

Trailer

Malvaloca (1942) - by , Oct 08, 2023
3 / 5 stars
Plenitud de Amparo Rivelles para Cifesa