Pelicula:

CRITICALIA CLÁSICOS


Disponible en Filmin y Apple TV


Tras el exitazo comercial e incluso crítico de Regreso al futuro (1985), convertido casi instantáneamente en un clásico moderno, siendo también un film plenamente integrado en la cultura popular, Zemeckis tardó algunos años en retomar la historia (a pesar de que era evidente que el tema daba más de sí) al enfrascarse en el rodaje de ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, que le interesaba mucho. Después, ya en 1989, rodó una detrás de otra las dos continuaciones que, hasta ahora, ha tenido la serie, Regreso al futuro II y Regreso al futuro III.

Lo cierto es que, mientras la segunda parte mantuvo bien el tipo con respecto a la primera, la tercera, quizá ya por cansancio con un historia, unos personajes, unos equipos técnicos, y un director que se mantuvieron prácticamente idénticos, perdió fuelle a ojos vistas y descendió al menos un peldaño sobre el interés de los dos primeros capítulos de esta que finalmente sería tríada de pelis alrededor de las peripecias de Marty McFly y Doc Emmett Brown viajando en el tiempo, ya para adelante, ya para detrás.

La historia comienza con Marty en 1955, poco antes de volver al futuro en 1985, en la escena final de la primera parte; pero este McFly ha recibido una carta del pasado, de 80 años atrás, enviada por Doc, que está en el Oeste americano, y le pide que no vaya a por él, porque es feliz, y le pide que vuelva a 1985 y destruya el DeLorean y, con él, la máquina del tiempo. Pero Marty, poco después, mientras busca (y encuentra...) el coche que le permite viajar en el tiempo, encuentra una tumba con el nombre de Doc, fechada solo una semana después de que enviara esa carta desde el Oeste Americano, ocho décadas antes... Entonces Marty decide viajar al pasado, a ese tiempo anterior, para impedir que maten a su amigo...

Como era de prever, la película, que está concebida en cierta forma como un homenaje al wéstern clásico, no desdeña incluir prácticamente todos los tópicos, todos los clichés, habituales en ese cine del Oeste, tópicos y clichés debidamente caricaturizados que hacen que a ratos no tengamos claro si lo que se está haciendo es un homenaje o más bien una cierta burla... También nos parece que hay aquí ya un apreciable bajón respecto a las dos partes anteriores, quizá, como decíamos, por un cierto cansancio de todo el equipo, tanto técnico como artístico, con un mismo tema y una historia que ya resultaba un tanto redundante. Además, el ritmo narrativo ya no es tan perfecto como en las dos anteriores entregas, y la introducción de una importante línea argumental paralela, como es el enamoramiento de Doc de una maestrita que viene a enseñar al pueblo, hace que la acción se enlentezca y, de alguna forma, la desvirtúa un tanto, al añadir una trama en clave romántica que, hasta entonces (más allá de los problemas de coqueteo que en la primera parte sufrió Marty por parte de la que sería en el futuro su madre, un tema puramente instrumental que añadía un ligero picante incestuoso a la historia...), con buen criterio, no había aparecido en la franquicia.

Eso no quiere decir, por supuesto, que esta tercera parte no sea también un agradable entretenimiento, viendo a nuestros héroes comportarse (bueno, más o  menos...) como avezados vaqueros del Viejo Oeste Americano, con toques humorísticos como hacer que Marty, cuando le preguntan cómo se llama, diga que Clint Eastwood, o cuando demuestra una portentosa puntería y dice que lo aprendió en... Disneyland.

En cuanto a los villanos, que ya en las anteriores entregas con frecuencia aparecían pintados con ribetes bastante caricaturescos, aquí se acrecienta esa impresión. Habrá lugar también para algunos homenajes cinéfilos, como el que se marca Marty cuando se prepara para el duelo final, remedando la famosa escena de Travis ante el espejo en Taxi driver, con los famosos y desafiantes “¿Hablas conmigo? ¿Me lo dices a mí?”, o, por supuesto, el “look” con el que aparece McFly en el duelo final, con poncho y sombrero, que recuerdan poderosamente al personaje de Eastwood en la Trilogía del Dólar de Leone

Habrá también tiempo para presentar a la familia de los antepasados de Marty, unos inmigrantes que se han asentado en el Oeste americano, lo que le permitirá a Michael J. Fox interpretar otro papel, el de su tatarabuelo, con un acento extranjero de lo más gracioso; el hijo de esos inmigrantes, ya nacido en Estados Unidos, será su bisabuelo, al que el joven no conoció, y con el que se sentirá especialmente cercano, sabiendo que de ese bebé será de donde partirá la estirpe norteamericana de su familia que, con el paso del tiempo, llegará hasta él. 

En una escena ya casi al final, que no destriparemos, Doc le dice a Marty “el futuro no está escrito”, estableciendo con ello un punto de vista claramente no determinista: el ser humano, según esa perspectiva, no tiene establecido ningún fatum, ningún hado que le predetermine hacia un futuro concreto; seremos nosotros los que, con nuestros actos y omisiones, marcaremos ese futuro.

Michael J. Fox y Christopher Lloyd, por supuesto, mantienen perfectamente sus papeles, que ya conocen sobradamente tras interpretarlos en tres ocasiones. En este tercer y último segmento (Zemeckis tiene dicho que, mientras el coguionista, su amigo Bob Gale, viva, no se autorizarán continuaciones, “remakes” ni precuelas) aparece también con un papel importante Mary Steenburgen, una actriz que durante los años setenta, ochenta y noventa estuvo en films muy apreciables y populares (Los pasajeros del tiempo, Ragtime, La comedia sexual de una noche de verano, ¿A quién ama Gilbert Grape?, Philadelphia, Nixon...) para después, a partir del siglo XXI, perderse en títulos mediocres, sin mayor interés, salvo alguna excepción (pensamos en El callejón de las almas perdidas, de Guillermo del Toro).

(05-06-2025)


Dirigida por

Género

Nacionalidad

Duración

116'

Año de producción

Trailer

Regreso al futuro III - by , Jun 19, 2025
2 / 5 stars
El futuro no está escrito...