Pelicula:

CINE EN PLATAFORMAS


ESTRENO EN FILMIN.

Isabel de Baviera (1837-1898), popularmente conocida como Sissi, o Sisi, fue uno de los personajes femeninos más relevantes del siglo XIX. Emperatriz consorte del Imperio Austrohúngaro, su vida en la corte estuvo muy alejada de la que se le suponía a una tan alta dignataria, lo que la haría un personajes ciertamente muy atractivo para la literatura y el cine. En el cinematógrafo el personaje gozó de gran popularidad en los años cincuenta del siglo XX, gracias a una serie de películas austríacas dirigidas por Ernst Marischka, iniciadas por la titulada Sissi, con una jovencísima Romy Schneider al frente, películas que presentaban una imagen edulcorada y romántica de la emperatriz. La propia Romy rompería esa visión sacarinosa del personaje interpretándolo en Ludwig (1973) (estrenada en España como Luis II de Baviera), descarnado retrato que Visconti haría de su primo Luis. Tras ello, el personaje se olvidó en cine durante décadas, para volver con fuerza en este siglo XXI, especialmente en los años veinte en los que se escriben estas líneas, pudiéndose hablar de una auténtica eclosión del personaje en cine y televisión, con al menos dos miniseries televisivas, Sisi (2021) y La emperatriz (2022) y dos largometrajes, La emperatriz rebelde (2023), de Marie Kreutzer, con la emergente Vicky Krieps como la soberana, y este Sisi y yo (2023).

Evidentemente, la mirada actual sobre Isabel de Baviera es muy distinta de la que en su momento hizo Marischka, con Schneider como la emperatriz. El enfoque busca los perfiles más actuales, también más rebeldes de una mujer que, si hay que hacer caso a sus biógrafos, lejos de las azucaradas versiones de los años cincuenta, fue profundamente infeliz, sufriendo durante toda su vida varias depresiones por motivos diversos, desde la difícil aclimatación a palacio tras la boda con el emperador Francisco José, hasta la muerte (de la que la corte la hizo responsable) de una de sus hijas de corta edad, y décadas más tarde, por el suicidio de su hijo y heredero al trono en Mayerling. Tras todos esos sucesos, la emperatriz se había recluido en la isla griega de Corfú, rodeada mayoritariamente por mujeres, a donde es convocada la condesa húngara Irma Sztáray para que sea su dama de compañía. A partir de ahí, conoceremos el peculiar entorno de la soberana, en el que Irma irá introduciéndose al principio con dificultad, sobre todo por la exigente preparación física que se le exige a todos los cortesanos que rodean a la monarca, pero también por el difícil y cambiante carácter de ésta y las muy estrictas dietas a las que se somete a todo el personal de palacio, todos con más hambre que Carpanta. Pero, con el tiempo, la relación entre Sisi e Irma se irá haciendo más profunda, más cómplice...

Frauke Finsterwalder (Hamburgo, 1975) es una periodista, guionista y cineasta alemana, formada en su país y en Estados Unidos. Habitualmente escribe los guiones de sus películas con su marido, el suizo Christian Kracht. Su filmografía es aún corta, compuesta por alguna serie televisiva, varios documentales y dos largos de ficción, Finsterworld (2013), peculiar film de historias cruzadas, que obtuvo varios premios, y ahora esta revisión de la vida (y la muerte) de la emperatriz Isabel de Baviera.  

La película comparte con las otras versiones sobre la vida de Sisi la suntuosa ambientación, tanto en escenarios, en hermosos palacios y jardines, como en vestuario, si bien es cierto que, con alguna frecuencia, se opta por cierto anacronismo en algunos de esos vestidos (especialmente de ellas), una opción artística que, desde hace tiempo, es relativamente habitual en este tipo de films “de época”. Ello sucede también con la banda sonora, aquí plagada de canciones pop que son evidentemente anacrónicas, pero a las que ya estamos acostumbrados desde, al menos, la María Antonieta de Sofia Coppola.

Nos parece que esta Sisi y yo busca con frecuencia la extravagancia, distanciarse de la visión edulcorada clásica sobre la emperatriz, aunque, como hemos visto, en los últimos tiempos se han hecho otras versiones que se alejaban de ese estereotipo... Aquí la directora, evidentemente, busca contarnos parte de la vida de Sissi (los últimos años, realmente) desde el punto de vista de la que, efectivamente, fue su dama de honor en aquella época, la persona más cercana a la emperatriz, imaginando la directora y su coguionista que la complicidad entre ambas llegara casi al nivel de amigas o hermanas, aunque era evidente que la emperatriz siempre mantuvo el mando en la relación, como por lo demás era inevitable.

Sissi está aquí pintada como una persona muy peculiar, también muy libre, aunque también caprichosa y veleta: en ese sentido, la película es moderadamente critica con el sistema de gobierno de la monarquía, sobre lo atrabiliario y anticuado de la institución, aunque no lo hace de forma acre, sino como de pasada.

Tiene el film cierto tono decadente, aunque un poco impostado, especialmente con la aparición del cuñado de la emperatriz, el archiduque Victor, que ciertamente escandalizó a la sociedad de la época con sus abiertas y constantes relaciones homosexuales, en una época en la que tal cosa era inadmisible. También con las ayudantes andróginas de la reina, cuyo lesbianismo parece obvio, aunque en verdad todo queda como un poco de fachada, por darle cierto barniz moderno.

El guión no nos ha parecido precisamente inspirado, en una historia que resulta un tanto vacía, redundante en la relación de Irma con su emperatriz, lo que aboca a que el film se haga largo y con frecuencia carente de ritmo narrativo. El cine germanófono, como es el caso, suele carecer, en general, del don de la síntesis, y esta peli, nos tememos, no es la excepción que confirma la regla.

Retrato no demasiado sutil de la soberana, presenta una relación disímil, donde el miembro débil de la pareja quizá creyó, erróneamente, que eran iguales. En puridad, salvo en el final, la película no aporta gran cosa al tema de Sissi, aunque en ese final, como decimos se apunta una curiosa variante sobre la muerte de la emperatriz (asesinada por un revolucionario italiano, en Suiza), variante que, obviamente, no destriparemos, pero que va en consonancia con esa profunda relación, aunque fuera dispareja, que Irma mantuvo con su señora. Variante que, sin destripar, parece más una licencia artística que otra cosa...

Buen trabajo actoral, en especial de la protagonista, Sandra Hüller, que en los últimos tiempos parece en estado de gracia, encadenando uno tras otro títulos de interés internacional (Toni Erdmann, Anatomía de una caída, La zona de interés). También muy atinada Susanne Wolff, que interpreta a la emperatriz, adecuadamente caprichosa, voluble pero con mando en plaza.

(08-06-2024)


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132'

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Sisi y yo - by , Jun 08, 2024
2 / 5 stars
La emperatriz y su dama de compañía