Pelicula:

CINE EN PLATAFORMAS


ESTRENO EN MOVISTAR+ Y HBO MAX


Disponible también en Filmin, Apple TV, Rakuten, Prime Video, Google Play Movies y Microsoft Store.


La verdad es que Mattel, la famosa fábrica de juguetes, cuya estrella es la muñeca Barbie (y, muy secundariamente, su novio Ken), ha tenido más valor que el Guerra arriesgándose con esta primera película en imagen real (en dibujos animados se han hecho muchas) de su juguete internacionalmente más reconocido, esa muñeca larguirucha, inicialmente rubia, aunque después ha sido morena, pelirroja, negra, china, árabe y lo que se tercie (como diría un catalán, la pela es la pela…), pero siempre una chica estupendísima con decenas, centenas, quizá miles de modelitos a cual más mono, más cuqui.

Esta Barbie de carne y hueso lleva danzando de estudio en estudio desde 2008, así que ya ha llovido (bueno, llover lo que se dice llover, no ha llovido mucho…), pasando de Universal a Sony, y de esta a Warner, quien finalmente la ha llevado a la pantalla. Igualmente han pasado por el proyecto productores varios, así como actrices muy diferentes, como la mismísima Anne Hathaway, para finalmente encargarse del personaje principal la actriz Margot Robbie, quien a la postre ha sido determinante en que el proyecto se haya podido llevar a cabo y que lo haya sido de la forma en la que se ha hecho. Robbie contactó con la actriz, guionista y directora Greta Gerwig (de la que tenemos excelentes referencias con sus muy interesantes Lady Bird y la nueva versión de Mujercitas), conocida por su activismo feminista, y Mattel consintió en darle plena libertad a la hora de hacer el film, lo que ciertamente, como decíamos al principio, honra a esta empresa de juguetes, que se arriesgaba a Dios sabe qué dando plenos poderes para hacer lo que quisiera con la joya de la corona de su compañía a una persona cuyos antecedentes eran tan estimulantes desde el punto de vista creativo como peligrosos (en el sentido que tienen en Estados Unidos sobre el tema, donde Inés Arrimadas sería poco menos que comunista…) desde un punto de vista político.

Pero el resultado parece haber contentado a tirios y troyanos, y eso está bien. La película se ambienta en Barbieland, el mundo idílico de las Barbies, donde una llamada Barbie esterotípica (la clásica: pelo rubio, tez blanca, longilínea, ojos azules…) vive feliz con las otras Barbies, en una sociedad matriarcal donde el poder lo tienen las mujeres, quienes lo administran benévolamente en un país alegre y confiado donde todo es (literalmente…) de color de rosa. Los hombres, todos llamados Ken (menos un Allan…), están a su sombra y son, de alguna manera, el envés de lo que en la sociedad real suponen las mujeres respecto de los hombres, que son los que detentan el poder (ahora menos, antes mucho más). En ese contexto, nuestra Barbie estereotípica suelta un día una frase, “¿pensáis alguna vez en la Muerte?”, que deja a todos, Barbies y Kens, totalmente descolocados, aunque enseguida se recompone y todo sigue siendo tan dulce y ñoño como siempre. Pero a la mañana siguiente nuestra Barbie se despierta con los pies planos y otra serie de deficiencias que la hacen sentirse distinta. Acude en busca de ayuda a Barbie Rara (una muñeca retirada por Mattel por haberla destrozado su niña dueña) y ésta le dice que el problema está en el mundo real, a donde tiene que ir, para revertir los pensamientos negativos de la niña que juega con ella. Y allá que se embarca Barbie, en su coche rosa sin motor, añadiéndose a última hora Ken Playero, que quiere ser su novio (aunque no sabe muy bien para qué…), lo que hará que el viaje de Barbie al mundo real tenga consecuencias insospechadas…

Lo cierto es que nos parece que esta Barbie que se ha montado Greta Gerwig, con la colaboración en el guion de su pareja, Noah Baumbach, es un producto más que curioso, una mezcla peculiarísima de “mainstream” o producto dirigido a un público mayoritario, y a la vez una sátira de ese mismo concepto de “mainstream”; que se haya conseguido tal cosa y que, encima de todo, el público esté respondiendo de manera masiva, nos reconcilia con el ser humano: ¡qué cosas, Coca Cola y Greta Thunberg a la vez, o Marvel y Ken Loach, o MacDonalds y el movimiento “slow-food”! Y todo ello sin traicionar ninguna de sus dos patas, porque con toda probabilidad el éxito de la película hará que la venta de Barbies (y de Kens…) crezca aún más, pero también que las niñas miren a sus muñequitas de piernas larguísimas (y, sobre todo, a sí mismas…) de otra forma, después de ver la peli, aunque es probable que muchas de las cosas que se cuentan no lleguen a entenderlas.

Bien es cierto que, en nuestra opinión, la película va de más a menos, y mientras que el arranque es brillantísimo (ese homenaje-parodia del comienzo a la kubrickiana 2001, una Odisea del Espacio) y toda la primera parte tiene un elevado nivel, combinando los estereotipos de las famosas muñecas de Mattel con deliciosas píldoras satíricas, a partir del regreso de Barbie a Barbieland, transformado ya en Kenland, el nivel desciende, al engrosarse el nivel ideológico, que hasta entonces había sido el adecuado para un relato de este tipo, y convertirse ya a partir de ese momento en un film mucho más politizado, más alejado del relato cinematográfico y más cercano al adoctrinamiento, lo que redunda en la farragosidad de la historia, convirtiéndose ésta en abstrusa e incluso, a ratos, en abstracta (me temo que sin pretenderlo, que es lo malo…).

Un final que, lejos de alcanzar los niveles de igualdad, mantiene la desigualdad (aunque menos…) entre los sexos en Barbieland (quizá como metáfora de cómo están las cosas actualmente en Humanolandia, desde donde escribimos estas líneas), cierra un film ciertamente estimable, que como decimos nos parece que decrece en interés a partir de su segunda mitad, sin por ello dejar de ser recomendable.

Nos imaginamos a los ejecutivos de Mattel cuando vieron el “final cut”, el montaje definitivo; probablemente dijeron, “pero ¿qué hemos hecho?” Pues lo que han hecho es lo que podrían (quizá el verbo correcto sería “deberían”) hacer los ejecutivos de otras muchas importantes multinacionales, hacer cosas que no solo vendan (que también), sino que además ayuden a que sus productos puedan ser vistos de forma sutilmente distinta, a dar una imagen diferente del mundo, a difundir ideas que rompan esquemas y clichés, incluso, por qué no, a reírse de ellos mismos, tan sesudos, tan importantes…

Buen trabajo en la puesta en escena de Gerwig, con un preciosismo en la parte de Barbieland realmente notable: si existiera tal cosa, entendemos que, desde luego, sería como lo ha imaginado la directora y el equipo de dirección artística del film. A ello ha contribuido sin duda la hermosa fotografía de Rodrigo Prieto, el operador mexicano habitual de Alejandro G. Iñárritu, pero que también ha trabajado para Oliver Stone, Ang Lee, Pedro Almodóvar y hasta Martin Scorsese, del que se ha convertido ya en un fijo en su equipo. También contribuye notablemente la música de Mark Ronson y Andrew Wyatt, con hermosas canciones que, intermitentemente, confieren al film un cierto carácter de musical, sin serlo en sentido estricto.

Margot Robbie, como queda dicho, se demuestra absolutamente implicada en el proyecto, no solo como protagonista, resolviendo excelentemente el papel, sino también como coproductora del film, habiendo sido quien encontró a la persona, Greta Gerwig, capaz de hacer a la vez una película a favor y en contra de Barbie y lo que esta representa… Ryan Gosling, como el Ken principal, está deliciosamente autoirónico (por no decir conscientemente auto-ridículo…), lo que dice mucho de un actor que, a estas alturas, se podía dedicar a vivir de las rentas, sin tener que meterse en fregados como éste, de incierta incidencia en su carrera. Del resto nos quedaríamos con un Will Ferrell que nos parece ideal para el papel del CEO de Mattel, un tipo a la vez serio cual inspector de Hacienda y con más guasa que Chiquito de la Calzada… También con Rhea Perlman, en un corto pero intenso papel, el del fantasma de Ruth Handler, la creadora de Barbie.

(26-07-2023)


Dirigida por

Género

Nacionalidad

Duración

114'

Año de producción

Trailer

Barbie - by , Jan 05, 2024
3 / 5 stars
A la vez a favor y en contra