Pelicula:

CINE EN PLATAFORMAS


ESTRENO EN MOVISTAR+


(El lector interesado en el cine de Woody Allen puede consultar también los siguientes artículos en Criticalia: Auge y declive de Su Alteza Woody Allen, Los "alter ego" de Woody y El cine de Woody Allen según sus mujeres).

Woody Allen es, qué duda cabe, uno de los grandes nombres del cine mundial desde hace más de medio siglo. Su cine es perfectamente reconocible, incluso aunque no aparezca él en pantalla, pudiendo decirse, sin temor a equivocarse, que existe un “estilo Woody Allen”; hay gente que mataría por que dijeran algo así de él, o de ella…

David Trueba, hermano menor, pero no por ello menos interesante, de Fernando Trueba (quien en los últimos años lleva una racha regular…), se ha ido a la Gran Manzana a hacer una entrevista al director de Annie Hall, y el resultado es este Un día en Nueva York con Woody Allen que, lo diremos ya, es una agradable sorpresa en tanto que el cineasta madrileño no cae, afortunadamente, en esa metafórica enfermedad, tan generalizada y probablemente incurable, que podríamos llamar “woodynitis”, una enfermedad por la que sus contagiados creen a pies juntillas que cualquier peli que haga Allen, sea lo que sea, es una obra maestra.

Afortunadamente Trueba, por supuesto sin ser descortés ni mucho menos, no se muestra afectado por ese alegórico mal; se aprecia en su entrevista una admiración matizada, razonada y tranquila, que nos parece la mejor forma para afrontar un envite de estas características. También huye, loados sean los cielos, de la adulación, esa mamarrachada que embota los sentidos de quien la recibe y hace despreciable al que la ejerce. La entrevista es una entrevista clásica, con plano/contraplano, con Trueba haciendo preguntas a Allen sobre su carrera, mientras esas cuestiones y sus respuestas, como es habitual, irán pespunteadas en pantalla por algunas imágenes de las películas woodyanas, preferiblemente de aquellas de las que se está hablando.


En los casi 50 minutos que dura el documental habrá tiempo para dar un repaso bastante amplio sobre la filmografía de Woody, destacando entre las respuestas algunas relevantes, como el hecho de que, aunque en principio él mismo había dicho que su última película, Golpe de suerte (2023), siendo su quincuagésimo film, probablemente fuera el último de su carrera, nos revela que está buscando financiación para un nuevo proyecto, que posiblemente rodaría en Italia, aunque aún no es seguro. A raíz de esa pregunta Woody hablará también de que en cine lo más difícil es encontrar la financiación necesaria para hacer la película; después, lo que es el rodaje no tiene mucha dificultad; antes, con el sistema de estudios, era relativamente más fácil en lo tocante a la financiación, porque ellos se encargaban de todo, pero ahora hay que llamar a muchas puertas, y a veces es incluso al revés, lo llaman desde España, Francia o Italia queriendo financiarle alguna película. A pesar de esas dificultades para encontrar dinero para sus films, lo cierto es que durante el medio siglo largo que lleva haciendo cine ha hecho unas cincuenta películas, a una media prácticamente de una por año, lo que no está nada mal (y Trueba lo sabe por experiencia propia: ha hecho 12 películas -incluidos documentales- en 30 años de carrera…).

La entrevista sigue discurriendo amablemente entre ambos, dos personas inteligentes charlando sobre la obra de uno de ellos, y llama la atención algo que ya habíamos observado en otras declaraciones de Woody, el hecho de que es una persona extremadamente modesta: con su carrera y el conocimiento mundial de su figura, podría haberse infatuado y creerse que era (como, en el fondo, es) el puto amo, pero Woody no dice una palabra más alta que otra, habla siempre con mesura y nunca incurre en el autobombo: al contrario, con frecuencia se muestra humilde con respecto a lo que ha conseguido a lo largo de su vida, y atribuye mucho más el mérito a aquellos con los que ha trabajado (como el operador Gordon Willis, fundamental en la creación de ese “estilo Woody Allen” que comentábamos, o la pléyade de actores y actrices que se han puesto a sus órdenes) que a sí mismo.

Habla también Woody de algo que intuíamos: él lo que sabe hacer, y, lo que es peor (o mejor…), lo que le gusta hacer, es cine, así que cuando termina una película, en dos o tres semanas ya está cansado de estar en casa, salir a cenar o a ver una peli, y enseguida vuelta a empezar, a montar un nuevo proyecto cinematográfico que llevar a cabo, lo cual nos hace suponer que Woody, como Custer en Little Big Horne (pero sin matar indios, afortunadamente), morirá con las botas puestas.

Habla también Allen sobre su propósito, permanentemente postergado (en esto nos parece que el bueno de Woody es un procrastinador de libro -nunca mejor dicho…-), de escribir una novela, aunque sí ha escrito muchos relatos y artículos periodísticos.

Algunas de sus declaraciones podrían parecer de Perogrullo, pero entendemos que no es así; véase, por ejemplo, cuando dice que “rodar es una cosa de sentido común”. Cuando se ven por ahí a directorcillos que se creen Orson Welles y no llegan ni a Mariano Ozores, se entiende mejor lo que quiere decir Woody…

La entrevista sigue con otros muchos temas, como el giro que imprimió a su carrera a partir de Annie Hall, y cómo los productores estaban de los nervios con ese cambio, pensando que la peli se estrellaría al no ser lo que el público estaba acostumbrado a ver en su cine. Se habla también de sus influencias, reconociendo Woody la gran repercusión que en su obra ha tenido el cine europeo, mucho más que el norteamericano, y cómo eso lo notan los públicos del Viejo Continente, que suelen apreciar mucho más su cine. Nueva York como plató de muchos de sus films también tendrá su momento, para recordar que es la ciudad USA más europea, y que quizá por eso a él le gusta tanto rodar allí.

Se hablará de romanticismo e imaginación, dos de sus temáticas preferidas, y del cine clásico, al que Woody homenajeó claramente en La rosa púrpura de El Cairo, siendo un cine, el clásico, que permite más dosis de fantasía y de licencias artísticas que las ambientadas en nuestro tiempo. Del amor dirá Woody que no ha pasado de moda, que está ahí desde las tragedias griegas, pasando por Shakespeare o Chéjov.

Hablarán Allen y Trueba de otras cosas, pero como muestra valga este botón, o esta ristra de botones... Curiosamente, no aparecerá en la entrevista, o casi, alusión alguna a la muerte, uno de los temas (junto al sexo) que generalmente se atribuyen a la obra woodyana, aunque la frase con la que remata la entrevista Allen (“antes que ser inmortal por mis obras, preferiría ser inmortal por no morirme”) da una pista de lo que piensa el cineasta neoyorquino a ese respecto.

En general, se puede decir que estamos ante un documental ameno, bien narrado, con una conversación agradable, de buen nivel intelectual, nunca cargante, ni por parte del entrevistador ni del entrevistado, que arroja algunas luces sobre la ingente obra audiovisual (50 películas, 50) de una de las figuras señeras del cine mundial del último cuarto de siglo XX y de este primer cuarto del XXI, en una entrevista clásica, sin extravagancias, amable pero sin dar jabón, en la que el interés de Trueba por las primeras décadas de su obra, y su menor interés por las últimas, se aprecia tanto en los títulos que él escoge para comentar (además de su ópera prima, Toma el dinero y corre, estarán Annie Hall, La rosa púrpura de El Cairo, Maridos y mujeres, y poco más), e incluso un comentario, ya en off, en el epílogo del documental, en el que David dice lo que muchos de nosotros pensamos (aunque nos gustaría tanto que no fuera así…): en sus últimas películas se aprecia que ya no es el que era…

Como curiosidad habría que añadir que, con su look actual de cincuentón largo, con el pelo canoso, gafitas y poquita cosa como es David Trueba, su parecido con Woody es bastante razonable (como decían en el Fotogramas del Pleistoceno Superior), de tal manera que, viéndolos en el plano/contraplano, a veces pensábamos que era una sola persona mirándose al espejo…

(01-03-2024)


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49'

Año de producción

Un día en Nueva York con Woody Allen - by , Mar 02, 2024
3 / 5 stars
Una entrevista clásica, sin extravagancias